Dentro del mundo de las adicciones, y en concreto de las drogas sintéticas, en los últimos años está tomando auge el fentanilo. Este opioide sintético, 100 veces más potente que la morfina, está dejando un reguero de muertes por sobredosis en EE.UU. ¿Pero qué es el fentanilo realmente, cuáles son sus efectos y, sobre todo, cómo dejar el fentanilo después de un consumo prolongado?
DE LOS PARCHES DE FENTANILO CON RECETA MÉDICA A LA ADICCIÓN A ESTA DROGA OPIOIDE
El auge de las drogas de diseño o sintéticas ya lo hemos anunciado en otros artículos, como cuando profundizamos en la droga caníbal o krokodil. Sin embargo, existen otras sustancias que se emplean como fármacos anestésicos; aunque muchas personas las utilizan como sustancias de abuso. Quizá el caso más paradigmático actualmente sea el fentanilo, cuya presencia está causando severas consecuencias sanitarias en países como EE.UU. ¿Pero qué es el fentanilo: un medicamento o una droga recreativa?
El fentanilo podríamos describirlo como una sustancia opioide sintética, creada por la industria farmacéutica para tratar casos de dolor intenso. Puesto que se trata de un analgésico destinado para pacientes con cáncer o con dolor crónico no oncológico, tiene venta en farmacias. Aunque siempre bajo receta médica o visado. También es administrado por los veterinarios para aliviar el dolor agudo de algunos animales.
Suele presentarse en formato inyectable, de piruleta, comprimido, inhalador nasal o de parche transdérmico de diferentes potencias de acción. Este último formato es uno de los más conocidos. Permite que la aplicación del parche sea sencilla para cualquier persona, al igual que su retirada —simplemente, mojándolo con agua caliente.
Su mayor novedad es que resulta 100 veces más potente que la morfina clásica. Y hasta 50 veces más potente que la heroína… y he aquí su gran peligro. Pues, muchas personas están recurriendo al fentanilo como sustituto de las drogas ilegales y el mercado negro del narcotráfico está haciendo un gran negocio con su venta ilegal.
Pero este no es el único problema que presenta este tipo de fármaco. Como es lógico suponer, este analgésico opioide genera mucha adicción. Adicción que afecta tanto a los consumidores de drogas de abuso como —y esto es lo más preocupante— a pacientes sin historial en drogodependencias.
¿QUÉ ES EL FENTANILO Y POR QUÉ SE HA CONVERTIDO EN UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA?
El fentanilo se trata de un fármaco desarrollado por Paul Janssen en 1960 y comercializado en EE.UU. por primera vez en 1968. Actualmente, es el mayor principio activo de los opiáceos más fuertes.
En sí, el fentanilo es un opioide químico utilizado para producir un tipo de fármaco analgésico de liberación ultrarrápida. Por eso se administra para aliviar el dolor intenso en pacientes con cáncer; así como en pacientes que reciben cuidados paliativos y en aquellos que revisten dolor perioperatorio.
En efecto, además de su potencia, otra ventaja del fentanilo es su rápida acción sobre el organismo. Principalmente sobre los receptores opioides del cerebro que controlan el dolor y las emociones. De ahí que su empleo logre una eliminación instantánea del dolor intenso. Pero ello también lo convierte en una sustancia psicoactiva muy atrayente para los consumidores de drogas recreativas.
Como mencionamos anteriormente, el empleo o consumo de fentanilo puede desarrollar adicción. Y sí, un mal uso puede derivar en una sobredosis de fentanilo. Que es precisamente lo que está viviendo la sociedad estadounidense en los últimos años: una auténtica oleada de muerte por sobredosis de esta droga.
En efecto, según declara su Instituto Nacional de Salud —NIH, son sus siglas en inglés— entre abril de 2020 y abril de 2021 más de 100 mil personas murieron víctimas de un consumo excesivo. De hecho, son numerosos los artistas o celebridades que en las últimas décadas han falleciendo accidentalmente por esta droga sintética. A los que suelen referirse como adictos a los analgésicos.
Arrojando nuevas cifras, el 61 % de las muertes por sobredosis estadounidenses corresponden a consumidores de fentanilo y tramadol —otro fármaco opioide más leve. Y, según parece, el fenómeno no para de crecer en la Unión Americana y se está extendiendo a otras naciones, como México.
EFECTOS DEL FENTANILO
Al igual que sucede con otros analgésicos opioides, el fentanilo produce diversos efectos depresores del sistema nervioso central. Pero acompañados por otras consecuencias colaterales o secundarias. Entre sus efectos más frecuentes, podemos citar:
- Relajación excesiva o placentera
- Sensación de euforia
- Alivio del dolor o sedación
- Confusión mental
- Somnolencia
- Mareos, náuseas, vómitos
- Retención urinaria o dificultades para orinar
- Descenso de la presión arterial, frecuencia cardíaca y la presión sanguínea
- Depresión respiratoria
- Pérdida de conocimiento
- Secuelas graves por la falta de oxígeno o de riego sanguíneo o muerte accidental
Inicialmente, el mayor efecto del fentanilo es su poder de abstracción y de euforia. Así lo confirman numerosos pacientes que, debido a postoperatorios o enfermedades oncológicas, han estado consumiendo fentanilo por prescripción sanitaria.
No solo se convirtieron en adictos involuntarios a este principio activo analgésico, sino que, con su uso, experimentaban situaciones placenteras que rozaban la evasión total de la realidad. Una sensación que iba más allá del alivio del dolor agudo: sentían que se abstraían de los problemas y las responsabilidades cotidianas. Además de episodios de índole alucinatoria como hablar con personas fallecidas, sentir que insectos invaden su cuerpo, etc.
Como sucede con otras sustancias psicoactivas, el fentanilo provoca tolerancia y dependencia. Es decir, el organismo se habitúa a la sustancia y reclama nuevas dosis. Con el agravante de que cada vez los efectos duran menos y el cuerpo exige cada vez más cantidad. Es en este punto donde aparece el riesgo letal de caer en una sobredosis de fentanilo.
Asimismo, su interrupción genera los síntomas propios del síndrome de abstinencia; lo que empuja a la persona a consumirlo de nuevo para calmar el malestar físico y psicológico —estrés, ansiedad— que siente cuando no lo consume.
¿CÓMO DEJAR EL FENTANILO?
A pesar de los grandes riesgos y efectos secundarios que encierra la adicción a los opioides mayores o ultrarrápidos, hay una buena noticia. A saber, existen tratamientos de recuperación para abandonar la adicción a este opiáceo sintético. Si bien, implica mucha determinación, paciencia y confianza en los progresos paulatinos del tratamiento.
Usualmente, a estos pacientes – adictos se les aplica un tratamiento multidisciplinar que combine intervención farmacológica y terapéutica.
Por un lado, se les administra otros opioides menos adictivos y, conforme pase el tiempo, se les va disminuyendo la dosis hasta eliminarla, si es factible. Por otro lado, se trabaja con ellos los cambios de hábitos y conductas mediante la terapia cognitivo-conductual. De esta forma, al cabo de un tiempo —adecuado a las necesidades de cada paciente— la persona consigue abandonar el empleo de fentanilo u otro analgésico de acción inmediata.
En gran medida, la adicción a los analgésicos no es muy distinta de la adicción a otras drogas como heroína, cocaína o alcohol. Todas ellas son sustancias psicoactivas, así que con un buen tratamiento de desintoxicación y recuperación puede dejarse atrás su infierno.
Aunque, eso sí, la persona será un adicto a los analgésicos de por vida. Lo significa, sencillamente, que debe evitar todo consumo de fentanilo o cualquier otro opioide para no recaer en su adicción.
HACIA EL CONTROL Y LA EDUCACIÓN CIUDADANA DEL USO DE ANALGÉSICOS MAYORES
Quizá la encrucijada en la que se vean envueltos los llamados opiáceos mayores —como el fentanilo o el tramadol— sea su carácter de fármaco necesario, pero sumamente adictivo.
Y es que es importante no demonizar a estos medicamentos porque realmente, en los casos pertinentes, cumplen una función sanitaria necesaria y eficaz. Como es el reducir el dolor cuando este resulta insoportable y resta calidad de vida.
Sin embargo, el problema aparece cuando su consumo excede las necesidades paliativas y se convierte en una droga de abuso. Que es justamente lo que ocurre con la comercialización, en el mercado negro e internet, de estas sustancias. Pues, la industria del narcotráfico se está enriqueciendo con la venta de fentanilo y su uso para adulterar otras drogas. De hecho, en 2021, se decomisaron en EE.UU. más de 6800 kilos de esta sustancia. Dato que pone en alerta máxima a las autoridades de todo el mundo.
En España, si bien no existe tal crisis sanitaria por consumo indebido de opioides, tampoco debemos bajar la guardia. Ya que, entre los años 2010 y 2020 su consumo se ha duplicado. Así las cosas, las autoridades sanitarias, con el Ministerio de Sanidad a la cabeza, han tomado medidas preventivas. Tal como se demuestra en su Plan de Opioides, donde se establecen controles especiales para limitar su uso; en un intento de evitar, así, la adicción a los analgésicos de liberación rápida.
Asimismo, se ha elaborado un Plan de optimización de la utilización de analgésicos opioides en dolor crónico no oncológico (DCNO) en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Su objetivo último radica en establecer una optimización de su uso en los pacientes, para evitarles efectos secundarios indeseados.
Por tanto, la clave está en<strong> hacer un uso racional</strong> de los opioides y sensibilizar a la población sobre qué es el fentanilo realmente y cuáles son sus riesgos adictivos.
REFERENCIAS CONSULTADAS
- Centro para el control y la prevención de enfermedades (CDC) (s/f). Datos sobre el fentanilo. Recuperado de https://bit.ly/3vfABZ7
- El Financiero (2021). ¿Qué es el fentanilo y cómo se usa en la historia del narco? Recuperado de https://bit.ly/3EOyCy3
- Fernández-Hernández, M., & Bouzas-Pérez, D. (2018). Fentanilo de liberación rápida: la punta del iceberg. Recuperado de https://bit.ly/3vM7ICT
- Fructuoso Castella, A. &Terán Prieto, A, (2016). Nuevas adicciones a opiáceos: no todo es dolor. Recuperado de https://bit.ly/37CyhCB
- Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (2021). Fentanilo. Recuperado de https://bit.ly/39aOIWR
- Iriberri, A. (2021). Enganchados al Fentanilo y a Opiáceos con Receta: «Nadie me Dijo que Sería una Adicta». Recuperado de https://bit.ly/3OBMZKB
Redactora de comunicación en el Instituto Castelao.
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