Hace relativamente poco tiempo que se trata la adicción como lo que es, una enfermedad cerebral. Pero ¿qué es una adicción?. Nos aproximamos a la definición del concepto y su tratamiento, recordando la importancia del posterior entorno de recuperación del adicto.
MÁS ALLÁ DEL PODER DE DECISIÓN
Desmitificando mitos de la enfermedad de la adicción, pretendemos mostrar que no se trata de fuerza de voluntad y señalamos el tratamiento de recuperación necesario para empezar una nueva vida sin drogas.
CEREBRO Y ADICCIÓN
La Organización Mundial de la Salud determinó en 1952 que la adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación.
La adicción altera el funcionamiento cerebral e impide la correcta toma de decisiones, inhibe el control de impulsos y potencia las respuestas automáticas relacionadas con conductas adictivas.El consumo prolongado de sustancias psicoactivas promueve cambios estructurales y funcionales en el cerebro; y de la misma forma, el mal funcionamiento de algunas estructuras cerebrales favorece la aparición de adicciones. (Aguilar Bustos et al 2012).
Aunque la decisión inicial de consumir es voluntaria, cuando se convierte en abuso de drogas la capacidad individual de autocontrol es insuficiente.
DEFINICIÓN Y CRONOLOGÍA. ¿Qué es una adicción?
La adicción es una enfermedad crónica, progresiva y caracterizada por episodios de descontrol, distorsiones cognitivas o de pensamiento y negación ante la propia enfermedad.
Ya en el siglo XIX distintos neurólogos se plantearon la adicción como enfermedad cerebral. En el caso del alcoholismo se distinguió entre personas que controlaban el consumo y las que no, comenzando a considerarse como enfermos y con una predisposición genética a la adicción. (Jellinek, 1960, citado en Becoña, 2016).
En 1977 Alan Leshner, director en aquel entonces del NIDA (National Institute on Drug Abuse), publicó un artículo donde sugería que la mejor manera de conceptualizar la adicción sería considerarla una enfermedad crónica. Señalaba que el inicio del consumo era voluntario pero su uso implicaba cambios cerebrales a nivel neuroquímico, por ello cuando el adicto quería dejar de consumir tenía problemas para conseguirlo.
CAMPO PSIQUIÁTRICO
Charles P. O’ Brien, prestigioso investigador del campo psiquiátrico, conceptualiza la adicción como una enfermedad aunque apunta que, obviamente, no todo el que consume es adicto y considera que el mejor tratamiento contra la adicción es el que combina medicación con terapia de conducta o cognitivo conductual (O’Brien y McLellan, 1996, citados en Becoña, 2016).
Pero sin duda, y producto de los avances científicos, es la Dra. Nora Volkow, directora del NIDA desde 2003 quien ha calificado de forma categórica la adicción como enfermedad. Defiende que </p> <p class="p1"><span class="s1">as drogas modifican la estructura y el funcionamiento del cerebro</span>. Compara la adicción con las enfermedades del corazón en cuanto a sus consecuencias dañinas, señala que se pueden prevenir y tratar y que si no se tratan pueden durar toda la vida.
Aunque la decisión inicial de consumir es voluntaria, cuando se convierte en abuso de drogas la capacidad individual de autocontrol es insuficiente. Esto se debe a los cambios cerebrales que afectan al juicio, la toma de decisiones, aprendizaje, memoria y control de comportamiento; lo que conlleva conductas compulsivas y destructivas resultado de la adicción.
En resumen, el NIDA considera la adicción una enfermedad cerebral crónica, en un contexto social, con un claro componente genético (una interacción gen-ambiente-estrés) con comorbilidades con otros trastornos físicos y mentales (Courtwrigh, 2010; Volkow y Morales, 2015, citados en Becoña, 2016).
Desmitificando mitos de la enfermedad de la adicción, pretendemos mostrar que no se trata de fuerza de voluntad y señalamos el tratamiento de recuperación necesario para empezar una nueva vida sin drogas.
TRATAMIENTO DE RECUPERACIÓN
En cuanto al tratamiento de la enfermedad de la adicción, el comité de expertos de la OMS define el concepto como “proceso que comienza cuando los usuarios de sustancias psicoactivas entran en contacto con un proveedor de servicios de salud o de otro servicio comunitario y puede continuar a través de una sucesión de intervenciones concretas hasta que se alcanza el nivel de salud y bienestar más alto posible”. (Naciones Unidas, 2003).
La aportación psicológica en la comprensión y tratamiento de las adicciones destaca las técnicas motivacionales, técnicas de deshabituación psicológicas y técnicas de prevención de recaídas. (Aguilar Bustos et al 2012). A continuación pasamos a describir las fases del tratamiento.
FASES DEL TRATAMIENTO
FASE 1. DESINTOXICACIÓN
Los programas terapéuticos de rehabilitación de adictos constan de varias fases. La desintoxicación clínica (o etapa de estabilización) es la etapa inicial y consiste en administrar a los drogodependientes un tratamiento de desintoxicación bajo supervisión médica. Los síntomas generales comunes son la necesidad de consumir la sustancia, ansiedad, inquietud, irritabilidad, insomnio y falta de concentración. La abstinencia puede causar graves problemas psicológicos (incluso psicosis inducida) y trastornos del sueño. Así, el objetivo principal de la fase de desintoxicación es lograr una abstinencia más segura.
La desintoxicación en Instituto Castelao puede llevarse a cabo en régimen ambulatorio o en régimen de internación. La primera opción se indica a adictos que pueden abstenerse de consumir sin salir de la comunidad; durante un periodo de tiempo se administran medicamentos de sustitución de la droga. La segunda opción se aplica a personas con trastornos vinculados a síntomas de abstinencia que necesitan un entorno supervisado por facultativos. La duración de esta fase suele ser de un par de semanas.
FASE 2. DESHABITUACIÓN
La segunda fase, de deshabituación o etapa de prevención de recaídas, tiene por objeto cambiar el comportamiento del adicto para frenar su deseo de consumir droga. En esta etapa se aplican programas psicosociales, es decir, un plan de atención psicoterapéutica basado en las necesidades de cada adicto, con terapias individualizadas y grupales.
Se utilizan técnicas cognitivo conductuales y motivacionales, con el objetivo de modificar sus actitudes y comportamientos relacionados con el consumo y reeducar sus habilidades sociales frente a la vida. El refuerzo positivo o el otorgamiento de recompensas por seguir el tratamiento de forma adecuada es la técnica utilizada por excelencia.
La duración en general es de 3 meses de ingreso y posteriormente 9 meses de terapias diarias, o en el caso de régimen ambulatorio terapias diarias durante 9 meses (siempre habrá que considerar la individualización o el caso concreto de cada adicto. Es decir, es fundamental determinar las necesidades del adicto y asignarle el servicio adecuado de atención dentro del sistema).
FASE 3. REHABILITACIÓN
La fase de rehabilitación es un período menos intensivo después de que el adicto haya concluido el programa principal. Consiste en recuperar las habilidades sociales perdidas durante la enfermedad, mediante terapias.
FASE 4. REINSERCIÓN
Por último, la fase de reinserción tiene el objetivo de ofrecer a los pacientes el apoyo necesario para mantener los resultados y las metas logradas. Comprende llamadas telefónicas periódicas a compañeros y terapeutas, y visitas con estos últimos ya sean programadas o sin cita previa. Se ofrece a los pacientes servicios de apoyo y de orientación general.
ENTORNO DE RECUPERACIÓN
Podemos concluir señalando la importancia de un entorno familiar y comunitario propicio para contribuir a la recuperación de la adicción. Por ello en Instituto Castelao se incluyen en el tratamiento terapias familiares semanales.
Referencias bibliográficas
Aguilar Bustos, E., Mendoza Meléndez, M. A., Valdez Gonzales, G. R., López Brambila, M. A., y Camacho Solís, R. (2012). Disfunción cerebral en las adicciones. Revista de Especialidades Médico Quirúrgicas. 17(2), pp. 119-124.
Becoña E., (2016). La adicción “no” es una enfermedad cerebral: Addiction is not a brain disease. Papeles del Psicólogo/ Psychologist Papers, 37(2), pp. 118-125.
Naciones Unidas, Oficina contra la Droga y el Delito. (Nueva York, 2003). Manual sobre tratamiento del abuso de drogas. Abuso de drogas: tratamiento y rehabilitación: Guía práctica de planificación y aplicación. ISBN: 9213480849.
el principal problema que no abordamos en el artículo es la mala actitud de la sociedad, incluyendo familia, ante un «vicio» qu les parece que les ha metido el diablo en el cuerpo.
el abandono social, de amistad y de incomprensión faliliar que sufre el enfermo es tal que le lleva a sumar muchos y distintos graves problemas de manera que se cura, aún siendo una enfermedad crónica y con el tratamiento ya adaptado, pero se ve obligado a cambiar su vida y estructuras al cien por cien y no por él y su esforzada voluntad sino por el maltrato que sufre el resto de su vida tanto en trabajos, sin amigos, con la mitad del núcleo familia ausente y sin ayuda. por ello también las recaídas son recurrentes, lógico. ojo! y el problema social que explico es por desconocimiento y por la mala fama atribuída a las adicciones desde el siglo XX, al menos. es la única diferencia con otras enfermedades como la diabetes, el cáncer, una amputación de un miembro, alergias, estenosis, etc. Ante una enfermedad como es la adicción jamás seguirás en la vida, y las víctimas por ese desconocimiento y desinformación son los «culpables», La Sociedad. difícil solución.
A veces cuando tu ser querido lo ha tenido que intentar una y otra vez más a fuerzas que por propia voluntad y la familia de éste no tiene para tratamientos como el descrito ya no sabes que hacer después de tantos intentos por recuperar a tu enfermo y acabas por comprender que no les queda nada en su cerebro para comenzar
Hola! el requisito principal para recuperarse de la adicción es que el enfermo quiera superar su enfermedad. Si realmente quiere, hay muchos métodos, incluso grupos de apoyo gratuitos (como Alcohólicos Anónimos o Narcóticos Anónimos) donde se recupera un porcentaje algo de personas.
Todo es comprometerse con la recuperación.
Gracias por tu comentario! Saludos.
Hola, que hay de los centros que al 4 mes, como forma de terapia y realidad, a los pacientes los mandan a trabajar para la comunidad en la calle.
Hola Camila. Cada centro o institución sigue una metodología de tratamiento concreta. El proceso de recuperación implica obviamente volver a la realidad progresivamente, por lo que es muy lícito lo que comentas. Gracias por tu comentario.
Saludos!
Muy interesante el artículo y bien explicado el proceso, no sé exactamente el porcentaje de «curación» pero si algún tratamiento es eficaz debe ser este.
Conozco bien personas que gracias a profesionales como vosotros, «HAN VUELTO A VIVIR» también sus familiares, (quizás los más afectados a causa de la enfermedad de sus seres queridos).
Gracias por tu comentario Lola. Esperamos seguir ayudando a mucha gente.