
LA ENFERMEDAD DE LA ADICCIÓN
La adicción es una enfermedad primaria que implica la pérdida de control sobre el consumo de drogas, llegando al abuso y la conducta adictiva. Cuando la persona se vuelve adicta, su adicción trastoca progresivamente todas las facetas de su vida (estilo de vida, relaciones interpersonales, rendimiento laboral o académico, etc.), pero sobre todo afecta a su salud mental y física..
Del total de la población que consume sustancias psicoactivas, en torno a un 10% sufre la enfermedad de la adicción. Un adicto no es capaz de controlar su consumo, de la misma forma que una persona alérgica no es capaz de controlar su alergia, pero en ambos casos existe la posibilidad de controlar la enfermedad y llevar una vida plena a pesar de ella.
Sin embargo, saber que la adicción es una enfermedad crónica, pero que existe un método para curarla, el tratamiento de adicciones, devuelve la esperanza a la persona adicta y a sus familiares.
Por tanto, aceptar la adicción como enfermedad cerebral y física es el primer paso para creer en la posibilidad de superarla. Implica comenzar un proceso de recuperación, que será largo y complejo, pero cuyo final es la reinserción total del paciente y recuperar su calidad de vida.
DIAGNÓSTICO DE ADICCIONES: LOS SÍNTOMAS
La enfermedad de la adicción, como otras enfermedades mentales, puede ser diagnosticada. Ello se debe a que produce síntomas característicos que pueden ser reconocidos y descritos, si bien estos síntomas no tienen porqué darse conjuntamente. De hecho, puede presentar tan sólo uno de siguientes síntomas:
FALTA DE CONTROL
Un rasgo determinante de la adicción es el intento sin éxito de controlar el consumo por sí mismo. Lejos de conseguirlo, el consumo aumenta, aunque, en muchas ocasiones, tenga una falsa percepción de autocontrol. La voluntad de abandonar el consumo de drogas o alcohol no es suficiente, precisa ayuda profesional.
CONSECUENCIAS NEGATIVAS
El consumo sostenido de sustancias tóxicas afecta negativamente a la conducta general del paciente. Así como provoca la aparición de trastornos psicológicos, comportamientos agresivos o actitudes defensivas.
Asimismo, la adicción genera conflictos en todos los ámbitos de la vida del paciente. El entorno familiar se vuelve propenso a discusiones y pérdida de confianza. La economía del adicto también se resiente: aparecen deudas e irresponsabilidad en el control económico. En el entorno laboral, el adicto presenta bajo rendimiento, se generan relaciones interpersonales negativas o pérdida del puesto de trabajo.
OBSESIÓN
En grados avanzados de la enfermedad, conseguir la sustancia llega a suponer comportamientos obsesivos. La vida del adicto pasa a girar en torno al ciclo conseguir – consumir drogas o alcohol, y todas las demás facetas de su vida pasan a un segundo plano o quedan abandonadas.
NEGACIÓN
Uno de los síntomas más conflictivos (y habituales) es la negación de la adicción por parte del paciente. Especialmente, cuando los síntomas anteriores son evidentes para su entorno, el adicto insiste en aceptar su enfermedad y la destrucción que ocasiona.
El TRATAMIENTO DE ADICCIONES: ÚNICA FORMA DE SUPERAR LA ADICCIÓN
Un individuo que no padece la enfermedad de la adicción es capaz con su voluntad, de detener o reducir el consumo de cualquier sustancia ante los primeros síntomas de abuso. No es así en el caso de un enfermo: para un adicto, la voluntad no es suficiente. Ya que su consumo compulsivo se puede deber a una predisposición genética o a una respuesta emocional disfuncional.
Por otro lado, existe en la sociedad la creencia errónea de que la adicción es un vicio que puede dejarse con simple fuerza de voluntad. Nada más lejos de la realidad. Las características psicológicas y neuronales de un enfermo suponen una barrera infranqueable a la hora de abandonar el consumo. Es por eso que solo buscando ayuda y asesoramiento exterior puede superarse.
Así pues, solo siguiendo un tratamiento de adicciones profesional, el paciente es capaz de recuperarse de verdad. Pues, dicho tratamiento se basa en un programa terapéutico multidisciplinar, que le ayuda a combatir su adicción y aprender estrategias de afrontamiento para evitar las posibles recaídas. En suma, supone un recurso altamente efectivo para que el adicto recupere las riendas de su vida de forma satisfactoria.
LAS CLAVES DE LA AYUDA CONTRA LAS DROGAS
En resumen, estas son las ideas que desearíamos que se valorasen a la hora de enfrentarse a la adicción:
- El paciente adicto padece una enfermedad, para la cual existe una cura y es posible recuperarse.
- El tratamiento, realizado correctamente, es eficaz y permite la completa rehabilitación del paciente.
- El paciente no es capaz de recuperarse por sí mismo, es necesario un tratamiento profesional y especializado.
- La recuperación es un proceso gratificante desde su inicio, ya que el paciente recupera su salud mental y física de forma notable.
- Frente a una adicción, es urgente acudir a un centro especializado en tratamiento en adicciones, como el Instituto Castelao.