
En los últimos meses se está escuchando hablar de la droga karkubi como una nueva sustancia psicotrópica que cada vez prolifera más. En realidad, no es tan novedosa en países como Marruecos, aunque sí se sabe poco de ella en España. Hoy os aportamos la mayor cantidad de información posible sobre la denominada droga de los pobres y los riesgos de su consumo.
El Karkubi: la droga que acapara noticias en los medios de comunicación
El mercado ilegal de las sustancias psicoactivas no para de diversificarse y reinventarse. A las drogas legales —como el alcohol y el tabaco— e ilícitas tradicionales —cocaína, heroína, anfetaminas, etc.— no paran de aparecerles nuevos competidores. Ya sea en forma de drogas de diseño o nuevas mezclas de diversas sustancias, a cada cual más tóxica. La última en acaparar la atención de los medios de comunicación, por la cantidad de incautaciones que se están realizando, es la droga karkubi.
¿Pero en qué consiste esta sustancia estupefaciente que, al igual que otras muchas de su género, es conocida por diferentes nombres en el mercado ilegal y en las calles? Cartucho, Recarga, Ampolla roja, son solo algunas de sus denominaciones más populares entre la población joven, sus máximos consumidores. Pues se trata de una mezcla de diferentes componentes, desde medicamentos psicotrópicos hasta hachís y otros.
Lo cierto es que, aunque en España su empleo es relativamente reciente, en el vecino Marruecos es un estupefaciente que lleva décadas consumiéndose. Primero comenzó incursionando y haciéndose popular en los barrios más desfavorecidos de la sociedad marroquí, de ahí su pseudónimo de droga de los pobres. Sin embargo, pronto su uso se extendió a los jóvenes de las clases más privilegiadas; hoy es una auténtica droga de abuso muy conocida y de consecuencias desastrosas, especialmente para la población más humilde de Marruecos.
A nuestro país se presupone que llegó en la época de la pandemia y desde entonces no han dejado de venderse en el mercado negro, llegando a las manos de muchos jóvenes españoles. En una de las últimas detenciones policiales, durante el año 2022, se incautaron más de 200.000 pastillas de benzodiacepinas y otras 500.000 pastillas de Karkubi listas para su venta. Y esta batalla policial contra el narcotráfico de karkubi acaba de empezar…
Pero profundicemos más en su origen, sus principios activos y sus efectos.
¿Qué es la droga karkubi y por qué es tan consumida?
En verdad, el karkubi es una mezcla de diversas sustancias. Su base esencial son las benzodiacepinas, medicamentos psicotrópicos de venta legal, como diazepam, lorazepam o tetrazepam. Desde los años setenta se consume entre la población marroquí fuera de su marco farmacológico y en dosis más elevadas de las recomendadas para colocarse. O, si se quiere, como anestésico de conciencia.
Su escaso precio de venta y su comercialización legal, hizo de estos medicamentos una sustancia considerablemente accesible a la población. Pero también existía una cuestión de estatus detrás. Pues resultaba mucho más fino tomar estos medicamentos que drogarse esnifando pegamento o gasolina, como sucedía en los barrios más humildes de Marruecos y otros países del mundo.
Sin embargo, según se convertía en una droga de abuso, se combinaba con alcohol y sus efectos secundarios eran mucho más problemáticos. Y es que el consumo de sedantes, y más de forma prolongada, con bebidas etílicas puede generar un efecto adverso que dé como resultado conductas agresivas o temerarias. Además, de riesgo de enfermedades o trastornos mentales a largo plazo.
Recordemos que el consumo continuado de sustancias relativas a la familia de benzodiacepinas puede, en algunos casos, generar tolerancia; es decir, necesidad de consumir cada vez más cantidad de pastillas para alcanzar los efectos iniciales. Además de presentar un alto riesgo de adicción y síndrome de abstinencia cuando se interrumpe su consumo.
Asimismo, en dosis inadecuadas o no supervisadas por profesionales sanitarios, y con mezclas de otras sustancias psicoactivas, pueden derivar trastornos psiquiátricos o psicóticos.
Pero retomando la actualidad del Karkubi, con el transcurrir del tiempo, estos fármacos sedantes fueron combinándose con otras sustancias. Desde otro tipo de medicamentos como clonazepam —un ansiolítico— o el fenobarbital —un antiepiléptico—, hasta mezclados con hachís en polvo, colorante o pegamento.
Una sustancia psicoactiva comercializada entre España y parte del Magreb
Estas mezclas infames y muy tóxicas, hechas en laboratorios o espacios clandestinos, son las que convierten a esta droga en una sustancia ilícita. Su consumo resulta a todas luces perjudicial para la salud. De ahí su persecución por parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado.
El hecho de que existan redes de narcotráfico de karkubi hispano-marroquíes se debe a que trabajan en conjunto ambas naciones — más alguna otra tercera como Argelia—. Pues desde la Península se envían a Marruecos los principios activos o directamente pastillas de benzodiacepinas. Mientras que en parte del Magreb elaboran karkubi realizando las mezclas correspondientes.
A ambos lados del Estrecho se comercializa esta droga en forma de pastillas o cápsulas rojas de pequeño tamaño, fáciles de esconder o disimular como medicamentos. Su precio suele ser bastante asequible a la población, pues cada comprimido tiende a rondar los 3 euros.
Como mencionamos anteriormente, todo apunta a que la proliferación de karkubi en España toma un gran impulso desde el año 2020; seguramente motivado por la situación de confinamiento y pandemia. Desde entonces, se han creado en España auténticos laboratorios y redes de contrabando de esta sustancia con tendencias alucinógenas.
Así, la organización narcotraficante hispano-marroquí desmantelada por la Policía Nacional y otros organismos colaboradores, operaba en distintos puntos de España. Siendo su modus operandi de obtención de los fármacos muy particular. Contrataba a drogodependientes para conseguir benzodiacepinas, clonazepam y fenobarbital en farmacias, con recetas médicas. Los adictos entregaban las medicaciones a los integrantes de la banda y recibían su recompensa monetaria o eran pagados con otras drogas.
Posteriormente, se envían cargamentos de pastillas de fármacos a Marruecos, y allí y en Argelia las mezclan con el llamado maajun, una especie de masa hecha de hachís en polvo y harina. Así como se les añade alcohol, pegamento, colorante, etc. Convirtiéndose el karkubi en una droga muy peligrosa debido al cóctel de sustancias tóxicas que lo componen. Entre ellas, fármacos caducados, por cierto.

Los efectos del consumo de karkubi
El karkubi, dada la estructura química que la compone, suele considerarse una droga alucinógena que puede causar comportamientos psicopáticos. Aunque también se menciona a menudo su incremento de la agresividad en los consumidores. Asimismo, no hay que obviar la predisposición genética o la existencia de enfermedades psíquicas previas de sus consumidores, que pueden verse alteradas y exacerbadas con su uso.
Por otro lado, se han registrado muchos casos de amnesia tras su consumo, al nublar la conciencia como parte de sus efectos primarios. También se han contabilizado casos en Marruecos de intoxicaciones graves, que en algunas ocasiones ha provocado estados de coma.
En este sentido, si la base de esta droga está en las benzodiacepinas, sus efectos pueden confluir con sus propiedades médicas como ansiolítico, sedante, y, en suma, sustancia depresora del sistema nervioso; aunque también con sus efectos adversos cuando están caducadas o se toman indebidamente.
Mientras que los efectos que produce el hachís van desde estados alucinatorios hasta irritabilidad, ansiedad, inestabilidad anímica y comportamientos violentos. Por ende, la combinación de ambos tipos de sustancias puede producir elevados efectos perjudiciales para el organismo y, en concreto, para el sistema neurálgico.
Por lo demás, posee un gran poder adictivo, siendo necesario un tratamiento de recuperación profesional para liberarse de su adicción. Ello se deduce de las componentes principales del karkubi —benzodiacepinas, polvo de hachís— y por la experiencia sanitaria que se ha recopilado entre la población marroquí.
Por último, cabe destacar que es habitual leer en las noticias sucesos delictivos o conductas antisociales vinculados a su consumo. Sin embargo, habría que distinguir si ello se debe más a un efecto propio de la droga o a una consecuencia de la compulsión por adquirir más droga para evitar el síndrome de abstinencia.
La prevención y la información: la mejor estrategia
Con todo, realmente aún se están investigando los efectos característicos de esta droga sintética de estructura química tan novedosa, ya que en España su uso es muy reciente. Además, cada tipo de composición que se sintetiza en los laboratorios clandestinos puede provocar efectos diversos.
Sea como fuere, está claro que en Marruecos el consumo de karkubi se ha convertido en un problema de salud pública que provoca muchos conflictos sociales y legales. Una epidemia que destroza la convivencia familiar y la salud física, psicológica, emocional y social de muchos adictos.
En conclusión, es importante evitar a toda costa el consumo de pastillas de karkubi en nuestro país como droga recreativa utilizada por los jóvenes. Los cuerpos de policía están centrando sus esfuerzos en desarticular las redes criminales que trafican con esta nueva sustancia estupefaciente en España. Pero precisamente, el número inmenso número de pastillas decomisadas da una idea del negocio que hay detrás. Y de la gran amenaza que supone para la población.
Ante esta realidad, resulta fundamental sensibilizar a la ciudadanía sobre su existencia, así como la presencia de nuevas drogas emergentes. De esta manera, con campañas de prevención divulgadas entre los adolescentes pueden darse a conocer los peligros de su consumo. Porque la prevención siempre es la mejor solución.
Asimismo, los centros de desintoxicación como Instituto Castelao estamos al corriente de los problemas de salud que generan este tipo de sustancias psicoactivas y podemos asesorar en cuanto a sus riesgos adictivos y su tratamiento de recuperación.
En este sentido, y tal como mencionamos al inicio de este artículo, el mundo de las drogas no deja de reinventarse, ampliándose cada año el catálogo de drogas sintéticas. Por eso es conveniente actualizar la información y divulgarla entre toda la ciudadanía, pero especialmente entre la población más joven, sus mayores víctimas.
Referencias consultadas
- ABC Sociedad (2022). Qué es el karkubi, la peligrosa mezcla de medicamentos que genera psicopatías procedente de Marruecos. Recuperado https://bit.ly/3cf1Qf5
- Gómez Arroyo, R. & al. (2019). Drogas emergentes y de diseño: nuevos retos para la atención y cuidado de las drogodependencias. Recuperado de https://bit.ly/3IDM3CJ
- Riera, M. (2013). El karkubi, una droga que hace estragos en Marruecos. Recuperado de https://bit.ly/3z4UX9g
- Sáiz-Pardo, M. (2022). Karkubi, la nueva droga de moda que fabrican los narcos españoles. Recuperado de https://bit.ly/3uPX5iD
Redactora de comunicación en el Instituto Castelao.
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