¿Qué son los grupos de apoyo para drogadictos?
Los grupos de apoyo, también llamados grupos de autoayuda o grupos de ayuda mutua para drogadictos, son un complemento a la terapia psicológica individual de los centros de desintoxicación. Se trata de reuniones donde los miembros comparten algún tipo de problema en común. En este caso, el nexo de unión radica en ser personas que sufren algún tipo de drogodependencia.
Aunque suele señalarse que el grupo de apoyo posee una mayor utilidad en los casos de sujetos con escasas herramientas psicológicas, emocionales y de apoyo familiar; lo cierto es que son un recurso psicológico muy potente para cualquier individuo que de superar una adicción. Pues, sirven para reforzar la voluntad de abandonar una adicción y adquirir habilidades sociales con que afrontar este arduo proceso. Y es que a través de las experiencias personales compartidas, los miembros se sienten identificados, comprendidos e inspirados a rehacer su vida.
En efecto, el formar parte de un grupo afín permite que las personas tomen conciencia de la magnitud de sus problemas con las drogas y entiendan que la adicción es una enfermedad. Al mismo tiempo, motivan a sus miembros a trabajar por su rehabilitación y les enseñan a lidiar con los desafíos de la vida cotidiana; aquellas situaciones conflictivas que pueden tentarlos a recaer en el consumo.
Por tanto, entre todos se inspiran y se motivan a apostar por la abstinencia. Y, en caso de recaídas, el grupo alienta al individuo a ser compasivos con su propio proceso, que, desafortunadamente, está lleno de altibajos.
LAS NORMAS INTERNAS DE LOS GRUPOS DE AYUDA
Los grupos de apoyo para drogadictos fueron ideados como un modo altruista de ofrecer refuerzos psicológicos positivos que estimulen el proceso individual de recuperación. Posteriormente, se fueron profesionalizando, es decir, forman parte de un servicio de ayuda profesional.
Suelen ser grupos moderados por un terapeuta y donde participan adictos recuperados. Los miembros se reúnen semanalmente y la duración del tratamiento se prolonga el tiempo que cada cual necesite.
Las normas y principios que rigen un grupo de apoyo destinado a personas drogadictas —aunque es aplicable a cualquier otro grupo de autoayuda— son:
- Ofrecer asesoramiento y consejos sobre las dudas que tengan los miembros o sobre métodos para superar una adicción.
- Participación de todos los miembros a través de sus relatos de vida y sus confesiones en relación a su drogodependencia. Porque gran parte del aprendizaje y la energía de motivación se basa en conocer las experiencias de otros pacientes.
- Escuchar activamente las experiencias ajenas y apoyar los procesos de rehabilitación de sus miembros.
- No juzgar ni reprochar las vivencias que tenga cada usuario con respecto al consumo de drogas. Y sí, en cambio, ayudarle a tomar conciencia de que su conducta adictiva no es un vicio, sino una enfermedad.
- Ejercer una presión social positiva de los compañeros sobre cada integrante para que no se desvincule de su objetivo último, que es la abstinencia.
- Reciprocidad, solidaridad y confidencialidad o anonimato son los compromisos fundamentales que suscriben los miembros.
LA FUNCIÓN DEL GRUPO DE APOYO EN LA REHABILITACIÓN DE UN DROGADICTO
El grupo de apoyo cumple una serie de funciones psicológicas que llevan al drogadicto a comprender su hábito adictivo y comprometerse con su rehabilitación.
- Los miembros advierten al drogadicto de sus mecanismos de autoengaño con que justifica su conducta adictiva. Esto resulta de gran ayuda personal, porque las adicciones esconden mecanismos de defensa para evitar lidiar con ciertas circunstancias. Al reconocer qué dispara el consumo de drogas, se puede trabajar la causa, la raíz del problema de la adicción.
- Escuchar a otras personas contar sus experiencias con las sustancias psicoactivas supone una práctica enriquecedora, tanto para el narrador como para el oyente. Al primero le permite desahogarse y autoanalizarse mientras expresa sus sentimientos; para los oyentes, les ayuda a no sentirse tan avergonzados por su enfermedad al conocer más casos similares al suyo.
- Cumplen un papel de red social de apoyo. En efecto, los grupos de autoayuda se presentan como una oportunidad para crear nuevas redes sociales saludables. Esto es de gran importancia para el adicto, ya que durante su etapa como drogadicto sus relaciones sociales se han ido deteriorando. Así, el grupo de apoyo le ofrece una nueva comunidad a la que pertenecer y sentirse apoyado en su proceso.
- Poseen una función de presión social positiva. Entre miembros se ejerce apoyo social para evitar que el sujeto caiga nuevamente en el consumo de drogas. De este modo, el drogodependiente encuentra un motivo para mantenerse en la abstinencia: no defraudar a los demás ni a uno mismo.
- Motiva el servicio de ayuda social. El ayudar a los otros drogadictos es utilizado como método psicológico de implicación y de autoconfianza. Al sentirse útiles para otros, los miembros refuerzan su autoestima y su poder interno; lo cual les ayuda a percibirse más capaces de superar sus adicciones.
ALGUNOS EJEMPLOS DE GRUPOS DE APOYO PARA DROGADICTOS
Los grupos de apoyo para drogadictos han ido apareciendo en la sociedad a lo largo de todo el siglo XX. Y su función ha sido analizada por numerosos estudios ensayísticos. Gracias a ellos se ha constatado su gran utilidad dentro del proceso que inicia el adicto a la recuperación de su dependencia.
Algunos ejemplos de organizaciones mundiales basadas en reuniones grupales de autoayuda, ampliamente mencionadas en la literatura de investigación social, son:
El grupo de apoyo para drogadictos más conocido a nivel mundial: Alcohólicos Anónimos y su famoso procedimiento de recuperación de Los 12 pasos. Se creó en EE.UU. en 1935. Su intención era ofrecer un espacio de contención fraternal y comunicación sincera donde compartir las experiencias personales con la bebida. Así, gracias al apoyo de todo un grupo personas con antecedentes alcohólicos afines, el adicto encontraba un estímulo para evitar la recaída. Hoy esta entidad social se ha extendido a casi todo el planeta y son más de 115.000 los grupos locales con los que cuenta.
Otro grupo de similar importancia y estructura que Alcohólicos Anónimos es Narcóticos Anónimos (NA). Si el primero se vinculaba a personas alcohólicas, el segundo extiende su compromiso con los drogadictos. Ambos comparten lugar de origen y misión, así como la utilización del método de Los 12 pasos para que sus miembros sanen sus drogodependencias. Al igual que AA, NA es un grupo autogestionado e independiente, que no se adscribe a ningún centro particular de desintoxicación.
Por último, cabe destacar otra asociación de drogodependientes con más de medio siglo de existencia: Familias Anónimas (FA). Fundada en 1971 en EE.UU., sus grupos locales se han extrapolado a numerosos países, entre ellos, España. Siguen la misma mentalidad de apoyo y confraternización con personas que sufren adicciones a sustancias tóxicas. Y su baza son las reuniones de iguales donde, respetando el anonimato del adicto, comparten experiencias y motivaciones.
CONCLUSIÓN
Las terapias grupales son imprescindibles en todo tratamiento de desintoxicación y rehabilitación de la persona drogadicta.La fortaleza de los grupos de apoyo reside en ofrecer al drogadicto un lugar de refugio donde ser comprendido y no juzgado por su enfermedad. Porque la adicción es una enfermedad que implica pasar por un terrible síndrome de abstinencia cuando se pretende dejar de consumir. Esta es una premisa que mucha gente del entorno del drogadicto no termina de asimilar; y razón por la cual se le reprochan su falta de voluntad cuando vuelve a recaer. Sin embargo, los miembros de los grupos de ayuda mutua sí entienden lo que significa e implica la lucha por superar la adicción.
Esta empatía, sin duda, refuerza la autoestima y la sensación de pertenencia de la persona drogadicta a una comunidad sana. Una cuestión de suma importancia para cualquier persona, como seres gregarios que somos. Y es ahí donde radica la utilidad y el gran servicio que hacen estos grupos terapéuticos. No repudian al adicto y lo motivan a recuperar el sentido de su vida y su salud mental.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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- Echeverría, E. (2001). Abuso de alcohol. Madrid. Editorial Síntesis.
- Sánchez, E. (2018). Grupos de autoayuda: ¿cuál es su utilidad? Recuperado de https://lamenteesmaravillosa.com/grupos-de-autoayuda-cual-es-su-utilidad/
- González Llona, I., Tumuluru, S., González-Torres, M. Á., & Gaviria, M. (2015). Cocaína: una revisión de la adicción y el tratamiento. Revista de la
- Asociación Española de Neuropsiquiatría, 35 (127), pp. 555-571. Recuperado de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-57352015000300008
Buenas, quería saber si es gratuito las sesiones. Si no, me gustaría saber el precio muchas gracias
Hola Carina, la información económica te la puede dar por vía telefónica llamando al 628436325 o al 900505100.
Instituto Castelao es un centro privado, por lo que todas las modalidades de tratamiento tienen coste.
Gracias por tu comentario. Saludos.
Me gustaria acudir a un grupo fe ayuda..necesito ayuda y no se donde ir..pero mi pregunta es si esto es gratuito..o q precio tiene ya q x mi adicion a la cocaina estoy miy mal economicamnete .
Y saber donde podria ir vivo en madrid .en torrejon de ardoz.gracias
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