Si bien no existe evidencia científica de que la interrupción en el consumo de LSD provoque en los usuarios el síndrome de abstinencia asociado a la mayoría de las drogas, sí se constata el desarrollo de un importante grado de tolerancia. Ello hace que, en las sucesivas tomas, el adicto deba incrementar la dosis para alcanzar similares efectos. El principal de ellos es la psicosis, que cursa dramáticamente con los cambios de ánimo, despersonalización y riesgo de sufrir esquizofrenia y depresión profunda. Otro efecto persistente es la recurrencia del viaje de ácido, que se puede experimentar después de haber transcurrido mucho tiempo desde la ingesta de LSD.
EFECTO DEL NO CONSUMO: LA TOLERANCIA
La abstinencia se produce cuando se suspende el consumo de la droga después de haber estado habituado a la misma. El síndrome de abstinencia se caracteriza por producir un conjunto de malestares físicos y psicológicos al parar el consumo.
Existe discusión de si el LSD produce dependencia física y psíquica, pues no se ha demostrado que su consumo genere síndrome de abstinencia.
No obstante, el LSD sí genera tolerancia, por lo que la persona necesitará aumentar la dosis para sentir el efecto. El consumo de LSD también puede propiciar la adicción a otras drogas. A pesar de que no se ha demostrado que los usuarios de LSD sufran del síndrome de abstinencia, sí se han comprobado efectos a largo plazo del consumo una vez que éste se haya frenado.
El consumo de este alucinógeno puede producir:
- Psicosis inducida por las drogas: se caracteriza por una distorsión en la percepción de la realidad, pensar racionalmente y comunicarse con los demás. La psicosis inducida por el LSD afecta de forma dramática los cambios de ánimo. Éstos pueden variar de manía a depresión profunda, así como también experiencia de alucinaciones perturbadoras. Estos efectos pueden durar años, inclusive tras haber consumido LSD y no volver a hacerlo.
- Trastorno perceptivo persistente por alucinógenos: Algunos antiguos usuarios de LSD, incluso después de haber consumido hace mucho tiempo, pueden experimentar perturbaciones sensoriales y visuales, así como “flashbacks” en los cuales se reproducen de forma espontánea las alucinaciones que tuvieron consumiendo la droga.
Tratamiento del síndrome de abstinencia lsd
Fármacos: Generalmente se pueden recomendar fármacos para las alucinaciones y delirios. No obstante, los fármacos deben ir acompañados de terapia psicológica.
Terapia psicológica: La terapia cognitivo-conductual ayuda al individuo desde diversas técnicas para que pueda aumentar su calidad de vida e inclusive lidiar con los efectos a largo plazo del consumo de LSD.
Dado que el LSD produce un cambio en el funcionamiento normal del sistema nervioso central, lo más recomendado es usar terapias avanzadas y tecnológicas, que vuelven a regular esta actividad disminuyendo las consecuencias negativas. Estas terapias son el Neurofeedback y el Brainspotting, que son efectivas en el corto tiempo y no invasivas. Pueden ser las técnicas más efectivas para disminuir las alteraciones en las percepciones sensitivas, mejorando el desenvolvimiento del individuo y recuperando el criterio de realidad y conciencia que pudo verse perjudicado.
SÍNDROME DE ABSTINENCIA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hace referencia al término “Síndrome de abstinencia”, descrito en función de las consecuencias pertinentes derivadas del consumo de sustancias psicoactivas. Así: “Después de la administración reiterada de ciertas drogas que causan dependencia, como opiáceos, barbitúricos, benzodiacepinas, cocaína y alcohol, la abstinencia puede intensificar la conducta de avidez o apetencia de la droga, por la necesidad de evitar o de aliviar las molestias ocasionadas por la privación o producir alteraciones fisiológicas lo suficientemente graves como para requerir tratamiento médico”.
Por su parte, el Diagnostic and Statiscal Manual of Mental Disorders, Cuarta Versión (DSM-IV), estima que la abstinencia “consiste en la presencia de un cambio desadaptativo del comportamiento, con elementos e implicaciones fisiológicos y cognoscitivos, debido al cese o la reducción del uso prolongado de grandes cantidades de sustancias. Los síntomas no se deben a una enfermedad médica diferente y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental. Los siguientes grupos de sustancias pueden dar lugar al diagnóstico de abstinencia: alcohol; anfetaminas y otras sustancias afines; cocaína; nicotina; opiáceos y sedantes, hipnóticos o ansiolíticos”.
En consecuencia, el término, de manera general, es usado para referirse al conjunto de signos y síntomas producido por la reducción o interrupción de la administración de un psicotrópico, después de un tiempo de uso prolongado, o en casos menos frecuentes, por el consumo de dosis altas.
Características del síndrome de abstinencia
En general, las manifestaciones de la abstinencia estarán relacionadas con el modo de acción (a nivel del sistema nervioso central, SNC) de la o las drogas que el individuo consuma.
Muchos empiezan de forma opuesta a las manifestaciones observadas en la intoxicación de la misma sustancia: si es un estimulante, las manifestaciones tienden a ser depresoras y viceversa.
La severidad, por lo general, se relaciona con el tiempo de acción de la droga (vida media). Así, los de acción ultracorta y corta, son los que presentan síndromes más severos. Las dosis usadas y el uso simultáneo de sustancias farmacológicamente sinérgicas, son factores que pueden determinar severidades mayores en la abstinencia.
Otros elementos que determinan las características del síndrome de abstinencia son: patrones de uso, cronicidad del consumo, el estado de salud y personalidad del paciente, su estado emocional reciente y los componentes ambientales del fenómeno abstinente, tales como los estímulos auditivos, visuales, o de otro tipo (caso de los opiáceos)
Las drogas psicotrópicas que pueden generar un síndrome de abstinencia con alto índice de mortalidad son: alcohol, tranquilizantes (sedantes, hipnóticos, ansiolíticos y opiáceos). Requieren, necesariamente, de atención médica-psiquiátrica.
Los psicotrópicos con síndrome de abstinencia de baja tasa de mortalidad son: cocaína, estimulantes, algunos opiáceos y marihuana. No requieren, necesariamente, de manejo médico-psiquiátrico, pero sí de algunas medidas fármaco-terapéuticas, para evitar malestares o complicaciones psicológicas o sociales.
El manejo del síndrome de abstinencia es parte de un tratamiento integral planificado; puede representar el primer paso de un proceso largo de recuperación, bajo el criterio de sustitución de fármacos o de la abstinencia total inicial. De ahí la importancia de que el tratamiento sea una experiencia positiva de enlace entre el paciente, el terapeuta y un programa.
Si tuve alucinaciones y delirios por sindrome de abstinencia de psicotropicos ¿tengo posibilidades de luego de un tratamiento poder vivir sin medicación psiquiátrica?
Hola Mayra. Claro, nuestro tratamiento consiste en dejar de consumir cualquier tipo de sustancia psicoactiva, incluidas benzodiacepinas.
Si quieres asesoramiento personalizado puedes llamarnos al 900505100 o al 628436325.
Gracias por contactar. Saludos.