
La droga popper, en realidad, es un conjunto de sustancias inhalantes de efecto psicoestimulantes compuestas por nitritos de amilo o nitritos de alquilo. Ambos son principios activos con efectos vasodilatadores y estimulantes que, entre otras cosas, propician un aumento del placer sexual. De ahí que las drogas poppers, pese a estar prohibidas en España, se comercializan en algunos establecimientos eróticos y tiendas online. Lo que implica un riesgo para la salud de los consumidores más ingenuos.
El auge de la droga popper, la droga del amor
En los últimos años se ha hecho un hueco en el mercado de las sustancias psicoactivas la droga popper, conocida popular y eufemísticamente como la droga del amor. Este matiz romántico aplicado a esta sustancia psicoestimulante se debe a su empleo como estimulante que aumenta el deseo sexual. Y, por tanto, sus consumidores la emplean como droga recreativa, ya que produce una sensación de euforia muy atractiva; pero también como sustancia estupefaciente que promueve unas relaciones sexuales muy satisfactorias.
Ahora bien, como toda sustancia psicoactiva, la droga popper no está exenta de efectos adversos que afectan negativamente a la salud de sus consumidores.
La historia de la droga del amor sigue la estela de muchas otras. Su origen se remonta a mediados del siglo XIX, cuando fue descubierto el nitrito de amilo y el médico Thomas Lauder Bruton lo empleó para tratar la angina de pecho. Desde el comienzo fue utilizada como inhalante, pero su difícil dosificación y sus efectos transitorios la desterraron de la medicina.
Sin embargo, a partir de los años 70 del siglo XX, se extendió su uso recreativo a los ámbitos gay de ocio nocturno de Nueva York. Posteriormente, en los años 80 y 90 se extendería por Europa, especialmente en Reino Unido, y traspasaría los confines homosexuales, abriéndose campo en eventos rave y discotecas; entre todas las orientaciones sexuales y las clases sociales.
Hoy, sin ser una de las drogas más consumidas, sí tiene cada vez más presencia en los espacios de ocio nocturno de gran parte del mundo. Siendo una sustancia psicoactiva inhalada con el fin de aumentar el placer sexual y proporcionar encuentros sexuales extasiantes y enérgicos.
Asimismo, curiosamente, el nitrito de amilo es una sustancia empleada en la industria alimentaria —para conservar los alimentos—y en la industria de los perfumes. Sin embargo, como droga de abuso, su incremento de usuarios hace necesario indagar en profundidad en sus características, sus efectos y sus riesgos.
¿Qué son las drogas popper?
Bajo el nombre coloquial de popper se agrupa una amplia serie de drogas psicoactivas cuyos principios activos más característicos son los nitritos. Por ejemplo, nitrito de alquilo o el nitrito de amilo, nitrito de isopropilo, 2-propil nitrito, nitrito de isobutilo o nitrito de butilo. Dichas sustancias químicas se consumen por vía inhalatoria. Se tratan de potentes vasodilatadores con un efecto estimulante sobre el sistema nervioso central, que también relajan los músculos lisos.
Se suele adquirir en formato de pequeños frascos o ampollas que contienen un líquido incoloro en muchas ocasiones. Si bien, el nitrito de amilo suele presentarse como un líquido amarillo claro, con un olor aromático y un gusto picante. De ahí que hay quien denomina a la droga popper como el oro líquido. Aunque también recibe el nombre de bananas, snappers, rush y otros nombres comerciales como Stud o Locker Room.
En sí, el popper es una droga recreativa que se utiliza en espacios musicales multitudinarios, como discotecas o eventos rave, pues intensifica la percepción de los sonidos y las luces. También por su poder de estimulación y la sensación de euforia que produce, lo que favorece el aguantar varias horas en las pistas de baile y mantenerse despierto.
Sin embargo, por lo que es más conocida esta droga de abuso es por su impacto en las experiencias chemsex. Es decir, aquellas prácticas sexuales que se consuman bajo los efectos de estupefacientes.
De hecho, un estudio realizado por la organización BCN Checkpoint constata que el popper es la sustancia más consumida en estos encuentros sexuales. Así lo afirman el 15 % de los encuestados. Lo que significa que actualmente aventaja a otras sustancias psicoactivas más tradicionales como la marihuana, la cocaína, el éxtasis y el GHB.

Efectos del popper
Como ya hemos señalado, las drogas poppers producen un efecto estimulante y de dilatación de los vasos sanguíneos inmediatos, pero de corta acción. En efecto, una vez inhalada tarda solo unos segundos en provocar desinhibición, un aumento de la euforia, de sensación de bienestar y de la libido. Pero sus efectos solo dura alrededor de un par de minutos y, en contraposición, cuando desaparecen, dejan una sensación incómoda de agotamiento.
Precisamente son sus efectos efímeros los que incitan a los usuarios a reiterar el consumo una y otra vez. Lo cual supone un riesgo de intoxicación y un gran daño para la salud.
En materia sexual, la droga popper produce la relajación de los esfínteres al tiempo que favorece la erección. Es por ello que se conoce popularmente como la droga gay, al propiciar la práctica del sexo anal. Ahora bien, al nublar la mente de sus consumidores e incitarlos a realizar prácticas sexuales inconscientes, incrementa el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados.
Asimismo entre los efectos secundarios que causan las drogas poppers podemos mencionar:
- Aumento acelerado de la frecuencia cardíaca o taquicardias
- Dolor de cabeza
- Enrojecimiento de la cara
- Congestión de cara y cuello
- Enrojecimiento de la piel
- Lenguaje poco comprensible
- Lentitud en el tiempo de reacción
- Náuseas, vómitos y vértigo
- Diarreas
- Daños oculares en la retina y alteraciones temporales de la visión.
Por su parte, estudios recientes sugieren que este tipo de sustancias compuestas de nitritos pueden perjudicar las funciones neuronales. En concreto, el aprendizaje y la memoria. Mientras que el portal del Sergas (Servicio Gallego de Salud) advierte que, a largo plazo, los poppers pueden provocar lesiones neurológicas, depresión respiratoria y metahemoglobinemia —falta de oxígeno en la sangre—.
Precauciones a considerar con las drogas poppers
Como toda sustancia tóxica, el empleo del popper resulta contraproducente, dado los numerosos problemas que puede generar a corto o largo plazo. Con todo, las drogas poppers suponen un peligro para la salud y la seguridad física de los consumidores en los siguientes supuestos expuestos. Así que recomendamos encarecidamente tenerlos en cuenta.
- Estas sustancias químicas relativas a la familia de los nitritos jamás deben consumirse por vía oral. Puesto que pueden provocar lesiones en el aparato digestivo y un cuadro grave de metahemoglobinemia.
- Debe evitarse la mezcla de popper con otras drogas psicoestimulantes —cocaína, anfetaminas, MDMA—, ya que se corre el riesgo de provocar un sobreesfuerzo del sistema cardiovascular con consecuencias nefastas.
- No deben combinarse nunca con otros fármacos que favorezcan las relaciones sexuales, como son Viagra o Cialis, pues incrementan sus efectos secundarios.
- Personas con problemas de salud como el glaucoma, VIH, anemia, enfermedades circulatorias o cardíacas o que presenten un sistema inmune deprimido deben abstenerse de usar esta droga. Esto se debe a los efectos adversos y las alteraciones impredecibles pero peligrosas que puede provocar sobre estas dolencias.
- Es conveniente no fumar ni utilizar fuego cuando se manipula algún frasco de popper, ya que es una sustancia líquida muy inflamable.
El estatus legal de la droga popper
Si bien la droga popper está al alcance de cualquier persona, ya que se comercializa en Internet o en algunas sex shop; se trata de una droga ilegal en nuestro país. Es decir, la producción y venta de estas sustancias está prohibida en España. No obstante, en tiendas online se burla dicha prohibición disfrazando a estas sustancias psicoactivas como sales de baño, fertilizantes, disolventes o limpiadores. Tal como sucede con la comercialización de muchas drogas de diseño por Internet.
Con todo, es importante que la ciudadanía sepa que las drogas popper entrañan un serio riesgo para la salud. Incluso organizaciones como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) asegura que su uso prolongado puede conllevar riesgo de mortalidad.
Lo que es cierto es que este tipo de sustancias químicas no solo intoxican el organismo sino que también generan tolerancia. De ahí que sus usuarios cada vez consuman —inhalen— más dosis de popper para obtener los mismos efectos iniciales.
Adicionalmente, aunque no parece que consumir popper conduzca a experimentar síndrome de abstinencia, sí se han evidenciado casos de dependencia psicológica a su uso.
En todo caso, ante cualquier problema de dependencia a las drogas popper se debe solicitar ayuda profesional. Sea a un profesional médico de cabecera, sea contactando con un centro de tratamiento de adicciones como Instituto Castelao.
Referencias consultadas
- Bravo, E. (2022). La historia del popper, la droga del placer: «Cuando haces pop, ya no hay stop». Recuperado de https://bit.ly/3vuDepg
- Corbin, J. A. (2017). Popper: qué es y cuáles son los efectos de esta droga. Recuperado de https://bit.ly/3vvL9Ta
- Ministerio de Sanidad (2022). Poppers. Todo lo que sabemos a tu disposición. Recuperado de https://bit.ly/3WH8sVU
- Servicio Galego de Saúde 8s/f). Popper. Recuperado de https://bit.ly/3QbxERX
- Vargas, J. L. (2015). Popper: La peligrosa droga que eleva el placer sexual pero arriesga tu salud. Recuperado de https://bit.ly/3i8wNFf
Redactora de comunicación en el Instituto Castelao.
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