Los cannabinoides sintéticos ocupan un lugar central en las llamadas nuevas sustancias psicoactivas o drogas emergentes. Se trata de diversas familias químicas de drogas que contienen cannabinoides artificiales aunque se comercializan como cannabis ilegal. A continuación describimos sus propiedades, sus diversas denominaciones y los efectos tan graves que ocasionan a la salud física y mental de sus consumidores. Quienes, por cierto, en la mayoría de los casos, desconocen la sustancia química que están consumiendo realmente.
El consumo de cannabinoides sintéticos en la actualidad
Los cannabinoides sintéticos representan actualmente el mayor grupo de sustancias objeto de seguimiento en Europa por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) por medio del Sistema de Alerta Temprana de la UE. Hasta finales de 2021 se han registrado 224 tipos de cannabinoides sintéticos y, desde su aparición alrededor de 2008, no deja de incrementarse su versatilidad. De todo este tipo de drogas de diseño basadas en el cannabis, cada año aparecen nuevas composiciones químicas; a cada cual más insana para la salud.
Al igual que comentamos en el artículo sobre la cocaína sintética, el cannabis sintético forma parte del grupo de drogas conocidas como nuevas sustancias psicoactivas. Estas son sustancias que alteran la mente, como lo hacen las drogas psicoactivas convencionales; sin embargo, al ser tan nuevas todavía no hay regulaciones claras sobre ellas, por eso se consideran legales, aunque se venden de forma fraudulenta.
Lo cierto es que el cannabis sintético se presenta como una alternativa legal inocua al cannabis convencional, pero paradójicamente no tiene nada que ver con la marihuana. En realidad, se trata de una mezcla de hierbas secas diversas combinadas con otras sustancias químicas de dudosa procedencia.
De hecho, sus efectos adversos están convirtiendo a estos compuestos químicos en una de las nuevas sustancias psicoactivas más peligrosas; debido a sus altos contenidos de THC (delta-9-tetrahidrocannabinol) artificial y otros ingredientes activos perjudiciales para la salud.
En la actualidad, es relativamente fácil acceder a los cannabinoides sintéticos dada su venta engañosa por internet y su difusión por las redes sociales. Ya sea en forma de planta triturada para fumarla como un cigarro normal, ya sea en formato líquido para utilizarla en cigarrillos electrónicos y otros medios o para beberla como infusión. De ahí que su presencia sea tan preocupante: por su facilidad de acceso y por el aumento de su consumo en los últimos años entre los adolescentes y jóvenes.
A continuación profundizaremos más sobre estas drogas emergentes y los efectos psicotrópicos que produce a largo plazo.
Marihuana sintética, hierba sintética, cannabinoides sintéticos, drogas spice… ¿Son todas lo mismo?
Efectivamente, son todas formas sinónimas de denominar este conjunto de sustancias psicoactivas pertenecientes a los cannabinoides sintéticos. Así, podemos encontrar estas sustancias tóxicas bajo la denominación de marihuana sintética, cannabis sintético, mezcla de hierbas sintéticas. Así como nombres más comerciales del tipo Pescao, K2 Spice, Droga Spice, hardcore, Spice Gold, Spice Silver, Hierba Falsa y Yucatan fire.
De momento, son 14 las familias químicas de cannabinoides sintéticos que han sido identificadas por el EMCDDA. Su mayor característica afín es que son químicamente muy variados, por eso cuesta tanto conocerlos en profundidad. No obstante, hasta el año 2020 el cannabinoide de diseño más detectado fue MDMB-4en-PINACA, pero la ADB-BUTINACA se hizo más presente en 2021.
La mayoría de ellas tienen en común que se trata de diversas plantas secas —que no son siempre cannabis sativa—, a las cuales se las adulteran con sustancias químicas. Así, la única parte de los cannabinoides sintéticos que es natural es la materia vegetal seca, mientras que los ingredientes activos son los compuestos cannabinoides artificiales. Es decir, fabricados en laboratorios clandestinos e insalubres mediante complejas composiciones químicas, como la resina de bajo THC.
En efecto, estas drogas de diseño basadas en cannabinoides sintéticos están compuestas por la sustancia más dañina del cannabis, el THC; mientras que carecen de cannabidol, que es la propiedad más neuroprotectora o positiva de la planta. A su vez, se denominan como drogas spice porque mezclan productos sintéticos y plantas naturales que solo a veces se corresponden con cannabis. En muchas ocasiones se tratan de plantas tales como Canavalia maritima, Nymphaea alba, Pedicularis densiflora, Leonotis leonuru y un largo etcétera.
Aunque muchas personas piensen que están fumando marihuana, realmente están inhalando un conjunto de sustancias desconocidas. Así, la marihuana sintética puede parecer que produce efectos similares a la marihuana convencional, pero en verdad sus efectos son más potentes y adictivos. Lo que se puede percibir en sus efectos mucho más euforizantes. Pero su consumo también conlleva otros efectos secundarios que pueden desembocar en intoxicaciones agudas o trastornos mentales.
Formas de comprarlas y fraudulencia de su venta
En la mayoría de los casos, los cannabinoides sintéticos se compran bajo la denominación de euforizantes legales. Su puntos de venta suele ser tiendas online, si bien en ocasiones puede encontrarse este tipo de drogas sintéticas en comercios especializados llamados «head shops» y «smart shops». Incluso es posible conseguirlos, en algunos países, en bazares asiáticos, gasolineras o tiendas de productos relacionados con el cannabis.
En internet pueden encontrarse también en forma de paquete de hierbas o, en menor medida, aceites esenciales con la engañosa etiqueta de «no apto para consumo humano». En fin, son numerosos los modos en que los traficantes intentan burlar la ley camuflando las drogas con diferentes nombres o etiquetas y sobre todo cambiando sus fórmulas químicas. Así, dan la impresión de comercializar una nueva sustancia inocua, aprovechándose del vacío legal que gira en torno a este tipo de nuevas drogas.
Sin embargo, el problema radica en que suelen tratarse de compras fraudulentas, ya que muchos consumidores no saben lo que están adquiriendo realmente. Piensan que están comprando cannabis ilegal, cuando, como vimos, se trata, en el mejor de los casos, de marihuana adulterada. Pero lo más frecuente es que se esté adquiriendo hierbas secas adulteradas con productos de cannabis artificial. Y es que, para maximizar los beneficios, los traficantes utilizan el cáñamo industrial con bajo contenido de THC que posee un aspecto similar al de la hierba de cannabis ilícito.
Además, hay que tener en cuenta que solo se requiere una pequeña cantidad de polvo de cannabinoides sintéticos para producir fuertes efectos similares al cannabis. Con lo cual, los delincuentes abaratan al máximo sus gastos con estos sucedáneos del cannabis y pueden hacerlo pasar fácilmente por marihuana auténtica.
Las graves consecuencias de la marihuana sintética para los consumidores
Dado que la composición química de los productos de cannabis sintéticos es tan diversa y cambiante, sus efectos también son distintos. Es por ello que, en cierto modo, se considera que gran parte de los efectos que provocan son aún desconocidos e impredecibles. Con todo, ya se dispone del conocimiento de determinadas consecuencias adversas propias de las familias químicas de los cannabinoides de diseño.
Los cannabinoides sintéticos buscan imitar los efectos del THC —la sustancia principal responsable de los efectos psicoactivos
del cannabis— pero son mucho más potentes y tóxicos. Y es que conviene destacar que generan efectos adversos a largo plazo muy diferentes a la marihuana. Principalmente porque provocan mayor intensidad en el sistema nervioso e impacto en otras áreas del organismo que el que se consigue con el compuesto psicoactivo primario de la marihuana clásica. Por eso ponen en peligro la salud física y mental de sus consumidores.
En este sentido, si bien a corto plazo se aprecien efectos similares a los que se siente al fumar marihuana —relajación, ánimo elevado, alteración de la percepción, congestión conjuntival—; entre los graves daños que pueden derivarse del consumo habitual de las drogas basadas en los cannabinoides artificiales se hallan ataques epilépticos, convulsiones, psicosis y dependencia. Además de ingresos hospitalarios por intoxicaciones agudas.
De hecho, investigaciones realizadas en los últimos años indican que estas drogas emergentes repercuten con más intensidad en los receptores cannabinoides cerebrales —CB1 y CB2—, el sistema nervioso y en el sistema inmunitario. De ahí sus graves efectos perjudiciales para la salud, que, por lo demás, pueden ser crónicos.
Los efectos que provocan los cannabinoides sintéticos
Hasta la fecha, se ha descubierto que el consumo de marihuana sintética, a largo plazo, puede ocasionar efectos físicos, mentales y conductuales como:
- Ansiedad y confusión
- Aumento de la presión arterial
- Incremento de la frecuencia cardíaca —taquicardia—, reducción del flujo sanguíneo, arritmias e infartos
- Dolor torácico
- Daño renal
- Problemas gastrointestinales —náuseas o vómitos—
- Insuficiencia hepática
- Conductas agresivas
- Episodios de epilepsia y convulsiones
- Estados psicóticos o pensamientos suicidas
- Problemas de tolerancia, síndrome de abstinencia y dependencia.
Cabe destacar que se han registrado muchos síntomas psicóticos entre los consumidores de cannabinoides sintéticos. Fundamentalmente en hombres jóvenes que no presentaban antecedentes familiares o una historia clínica de trastornos mentales. Lo que hace sospechar una estrecha relación entre enfermedades mentales o psicóticas y consumo de marihuana sintética. En todo caso, los consumidores de cannabis artificial son más propensos a manifestar síntomas psicóticos en comparación con quienes toman marihuana convencional.
Por otra parte, estudios clínicos muestran sospechas fundadas de que los metabolitos de estos productos pueden ser potencialmente cancerígenos.
Asimismo, en los peores casos la persona consumidora puede sufrir una sobredosis que, si no es atendida a tiempo, puede derivar en la muerte del sujeto. Esto principalmente ocurre cuando estas drogas contienen peligrosos opioides sintéticos, como el fentanilo. Existen ya registradas varias decenas de defunciones por sobredosis.
Con todo, como toda nueva sustancia psicoactiva, recién se están detectando los efectos perjudiciales que provocan a largo plazo. De hecho, aún se están realizando nuevos estudios para conocer más a fondo el impacto que produce en la salud de las personas afectadas.
Hoy más que nunca hay que evitar cualquier consumo de drogas
Como hemos expresado en diversas ocasiones, el riesgo que entrañan las drogas de diseño es enorme. Por eso su accesibilidad y su comercialización por internet no deben llevar al engaño a nadie. Son tan peligrosas o más que las drogas ilícitas convencionales. Precisamente, por su gran adulteración y las complejas mezclas químicas que contienen. Lo cual las hace más adictivas, más tóxicas y sobre todo más difíciles de tratar en casos de urgencia.
En este sentido, los cannabinoides sintéticos resultan un buen ejemplo de la peligrosidad y el engaño que promueven las llamadas nuevas sustancias psicoactivas. Con todo, es muy preocupante para la salud pública que desde su aparición alrededor de 2008, su consumo no haya dejado de aumentar. No en vano, constituyen el negocio más lucrativo del mercado del narcotráfico actual. Motivo por el cual su existencia alarma tanto a las autoridades sanitarias y hoy se vislumbra como una de las mayores amenazas para la salud pública. Especialmente, la salud de los más jóvenes.
Aún quedan muchos estudios por abordar para conocer más en profundidad las características de estas nuevas sustancias tóxicas y la magnitud de los daños que generan. Pero, en todo caso, ante la menor sospecha de desarrollo de una dependencia a estas drogas sintéticas, lo mejor es pedir ayuda profesional en los centros de desintoxicación. Pues en el caso del consumo de sustancias psicoactivas, el tiempo apremia y cuanto antes se tomen medidas de recuperación, menor serán sus estragos en nuestra salud.
Referencias consultadas
- ECMDDA (S/F). Cannabinoides sintéticos en Europa. Recuperado de https://bit.ly/3cCMVfj
- ECMDDA (2022). Informe europeo sobre drogas. Tendencias y novedades 2022. Recuperado de https://bit.ly/3p0zBEb
- Ibáñez, F. (2021). ¿Cuáles son los efectos del cannabis sintético y por qué es tan dañino? Recuperado de https://bit.ly/3ec4Eus
- Kemp, A. M., Clark, M. S., & Dobbs, T. (2016). Drogas de diseño: Cannabinoides sintéticos. Recuperado de https://bit.ly/3cy3mK2
- National Institute on Drug Abuse (2020). Cannabinoides sintéticos (K2/Spice). Recuperado de https://bit.ly/3AYryP3
- Torrens, M. & al. (2016). Cannabinoides sintéticos. Recuperado de https://bit.ly/3e4DO7C
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