Si cuando consumes drogas no controlas cuándo parar, no puedes evitar caer en seguir consumiendo y experimentas un deseo compulsivo (o craving) por seguir tomando droga, probablemente padezcas la enfermedad de la adicción. En este post te mostramos cómo dejar una adicción y recuperar tu vida.
La adicción como enfermedad mental
La adicción es una enfermedad mental crónica dificil de dejar, que se caracteriza por la búsqueda compulsiva o el uso repetido e incontrolable de una droga, o de una conducta, a pesar de las consecuencias adversas que provoca su consumo.
El consumo recurrente de drogas provoca cambios estructurales en el cerebro, afectando -por ejemplo- a partes del mismo relacionadas con el autocontrol.
Las drogas inundan el circuito de recompensa del cerebro de dopamina (un neurotransmisor), acumulación que motiva a la persona a repetir el consumo. La sobreestimulación del circuito de recompensa causa un estado de euforia en principio placentero y que además químicamente provoca la repetición de la conducta o el consumo de drogas.
Las áreas del cerebro afectadas por el consumo de drogas son: el tallo cerebral (que controla las funciones básicas vitales como la frecuencia cardíaca, el sueño o la respiración); la corteza cerebral, que procesa la información de nuestros sentidos, por lo que nos permite ver, sentir, oír y saborear; y el sistema límbico, que contiene el circuito de recompensas del cerebro y regula nuestra capacidad de sentir placer y la percepción de emociones. El consumo continuado de droga genera tolerancia. Esto significa que el consumidor o adicto cada vez va a necesitar más cantidad de sustancia para obtener los mismos efectos.
Clasificación o tipos de tolerancia
La tolerancia hace referencia a la habituación del organismo a la droga que se consume. Es decir, progresivamente, el cerebro se acostumbra a la dosis ingerida de una sustancia hasta que esa cantidad deja de hacer efecto y el cuerpo demanda más cantidad (demanda en forma de síndrome de abstinencia). Existen los siguientes tipos de tolerancia:
- Tolerancia metabólica. Está relacionada con la velocidad a la que el hígado descompone la sustancia, velocidad que, además, aumenta si el consumo es habitual. Es decir, la droga cada vez permanece menos tiempo en la sangre por crear esta tolerancia metabólica.
- Tolerancia conductual. Según las expectativas del adicto con los efectos de la droga responde emocionalmente de una forma u otra. Por tanto el adicto aumenta la dosis o la disminuye en función de la intensidad de los efectos que quiera conseguir.
Tratamiento de adicciones
La drogadicción puede ser controlada satisfactoriamente como otras enfermedades crónicas. Ya que siguiendo un tratamiento de recuperación de adicciones adecuadamente, los pacientes contrarrestan los efectos de la enfermedad en el cerebro y retoman el control sobre sus vidas.
Los tratamientos para dejar una adicción deben abarcar los patrones de abuso de las drogas del paciente, sus problemas médicos, psiquiátricos y sociales relacionados con la droga. Las principales fases en las que se divide el tratamiento son:
- Desintoxicación de la sustancia: bajo seguimiento médico farmacológico, se pretende evitar el síndrome de abstinencia.
- Deshabituación: consiste en el seguimiento terapéutico adecuado que explicamos a continuación.
- Rehabilitación: es la fase de empezar a poner en práctica lo aprendido en el proceso terapéutico. El cerebro va cambiando sus circuitos neuronales dañados debido al consumo y se modifican con conductas y comportamientos sanos.
- Reinserción: se trata de la progresiva vuelta a la rutina por parte del paciente, normalizando su vida con pautas sanas y alejado del consumo de drogas.
La base del tratamiento de recuperación son las terapias cognitivo-conductuales, ya que el mayor trabajo consiste en modificar las pautas de conducta y comportamiento y las disfunciones sociales. Esta tipología de terapias ayuda al paciente a entender la enfermedad y a aprender a vivir sin consumir y dejar la adicción.
En el tratamiento se empieza trabajando la modificación de conductas y comportamientos, para modificar los circuitos cerebrales que se encargan de ello y pasar de realizar conductas que llevan al consumo, a realizar conductas que alejen de la droga. Normalmente el tiempo de tratamiento se hace largo, tanto a pacientes como a familiares o las amistades, porque los cambios cerebrales tardan en producirse. Pero si pensamos en el tiempo que llevan de consumo antes de entrar en recuperación, veremos que el tiempo no es mucho en comparación.
Crecimiento personal e individualización
Además del enfoque cognitivo-conductual del tratamiento, en el mismo se trabajan aspectos de crecimiento personal para forjar una base sólida de valores y principios buenos para la salud: la autoestima, autocontrol, humildad, honestidad, aceptación, constancia, disciplina, etc.
Cada persona tiene su proceso, por lo que la duración del tratamiento no se puede estandarizar. Pero debemos tener en cuenta que la adicción es una enfermedad crónica, con lo cual independientemente de la duración del tratamiento, la recuperación debe prolongarse para siempre. Esto implica concienciarse del problema y auto protegerse, así como saber aplicar las herramientas adquiridas para afrontar la vida.
Es importante que el tratamiento se adapte a la realidad de cada paciente. Individualizando cada caso según las pautas de consumo, características médicas, mentales y sociales de cada sujeto, relacionadas con la droga.
Al finalizar el proceso de recuperación, el adicto vive una vida completamente normalizada, pero sin recurrir al consumo de sustancias para afrontarla.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- NIDA (2014). Qué hacer si usted o un ser querido tiene un problema con las drogas. Recuperado de: https://www.drugabuse.gov/es/temas-relacionados/que-hacer-si-usted-o-un-ser-querido-tiene-un-problema-con-las-drogas
- NIDA (2019). Entendiendo el uso de drogas y la adicción. Recuperado de: https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/drugfacts/entendiendo-el-uso-de-drogas-y-la-adiccion
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