Alcohol y deporte
En otras palabras: diríase que el grupo tiene especial relevancia en el fenómeno de consumo de alcohol entre adolescentes; los jóvenes construyen su identidad y personalidad durante la adolescencia, etapa especialmente vulnerable a la influencia del grupo. Como es sabido, el estilo de vida se forja en la adolescencia y la prevalencia de ciertas conductas en la vida adulta depende precisamente de las pautas de conducta adoptadas en la juventud.
Es frecuente observar la simetría entre la cantidad de alcohol consumida por un adolescente y su grupo de amigos, por lo que la propia ingesta dependerá del grupo.
Por otra parte, estudios científicos han demostrado que existe una correlación positiva entre ser activo y no consumir alcohol, es decir, los practicantes de actividad físico-deportiva muestran el mayor porcentaje de abstemios, y los sedentarios más porcentajes de bebedores habituales.
El estilo de vida está muy relacionado con el consumo o no de drogas. Por ejemplo, es muy probable que una persona con un estilo de vida sedentario o poco saludable lo mantenga mucho tiempo. Asimismo pasa con la persistencia en el tiempo del consumo de sustancias como el alcohol u otras drogas.
Según la teoría psicológica de la autodeterminación, las supuestas necesidades personales de autonomía, competencia y relación se pueden condicionar por factores sociales y ambientales opuestos a factores intrínsecos de motivación. La motivación extrínseca se refiere a que la participación deportiva puede acusar la influencia de motivos que no son propios de la actividad tras buscar una satisfacción ajena a la propia actividad. En cambio la motivación intrínseca se asocia con la satisfacción inherente a la actividad deportiva en sí.
Cifras reveladoras
Casi un 80% de jóvenes españoles – de edades comprendidas entre los 13 y los 24 años– reconoce haber consumido alcohol y un 46% reconoce haber fumado. Alrededor del 22% bebe todos los fines de semana y concretamente en los varones es más frecuente que en las mujeres (24% frente a 19%); respecto al tabaco fuman más mujeres (19,5%) que hombres (12,5%).
Las pautas de comportamiento perjudiciales para la salud suelen vincularse unas con otras. Existe una relación positiva entre el consumo regular de alcohol y tabaco y una dieta deficiente, e incluso relación entre el tabaco y la obesidad, por ejemplo.
Adoptar conductas como el tabaquismo y el consumo regular de alcohol se relaciona con mayor morbilidad y mortalidad de la población en general.
El deporte, fuente de salud física y mental
Es sabido que la actividad física es importante para el mantenimiento de la salud y la calidad de vida, ya que produce beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales. Desde el punto de vista fisiológico, el deporte mejora el funcionamiento motor, permite un buen desarrollo del sistema osteomolecular e inmunológico, regula el sistema hormonal y mantiene la homeostasis corporal, previniendo las lesiones somáticas.
A nivel psicológico la actividad física mejora el bienestar personal aumentando la capacidad psicomotora del individuo y con ello la sensación de autonomía personal, mejorando el estado de ánimo, necesario para afrontar los trastornos mentales y para fortalecer el control emocional. Desde el punto de vista social mejora la sociabilidad y las habilidades individuales de influencia social como la asertividad y la autoestima, e incluso ayuda a prevenir problemas de desviación social.
Los centros educativos, claves en la prevención
En la adolescencia la práctica de deporte puede prevenir problemas de comportamiento, de hecho diversos estudios muestran que el deporte es un factor protector para el consumo de drogas. Las instituciones con un papel importante en la prevención del consumo de drogas son la familia y/o amigos, el sistema educativo y las asociaciones deportivas. La familia, en primer lugar, ya que los hábitos se generan y se forjan en edades tempranas. En segundo lugar, el sistema educativo, que genera oportunidades de practicar deporte dedicándole un cierto tiempo semanalmente al ejercicio físico.
Investigaciones sobre la etiología del uso de sustancias en adolescentes señalan que las influencias sociales son factores centrales de gran alcance que promueven la experimentación o el inicio de su uso. Es sabido que la adolescencia es una etapa clave en la experimentación de conductas nuevas relacionadas con el desarrollo psicosocial. El probar nuevas conductas forma parte de un proceso natural de desarrollo, autonomía, identidad, independencia y madurez, junto a otros objetivos de su desarrollo.
Los centros educativos, por tanto, tienen un papel determinante en la gestión adecuada del tiempo libre de los adolescentes, fomentando hábitos de vida saludables y favoreciendo el proceso de socialización en la vida escolar.
Bibliografía
Francisco Ruiz, J., De la Cruz Sánchez, E. y García Montes, M.E. (2009). Motivos para la práctica deportiva y su relación con el consumo de alcohol y tabaco en jóvenes españoles. Facultad de ciencias del deporte, Universidad de Murcia (España).
González, C., Siura, C., Guerrero, C., Castro, C., Osorio, J., Valerio, G., Solar, A. y Gutiérrez, C. (2010). Uso del tiempo libre en actividades deportivas como factor protector frente al consumo de drogas entre escolares de educación secundaria. Revista Peruana de Epidemiología, 14(3), pp. 210-215.
Redactora de comunicación y Community Manager en el Instituto Castelao.
Me gusta mucho el artículo, es cierto que el deporte te lleva a una vida sana.
Muchas gracias por tu comentario, Eva. Así es, una vida saludable requiere el hábito de practicar deporte, tan beneficioso para la salud.
Saludos!