Son varias las clasificaciones o distinciones que pueden hacerse respecto a las sustancias psicoactivas. Queremos mostrar en este post una clasificación estándar según la tipología de sustancia, además de conocer cuáles son las consecuencias de la adicción.
¿Cuáles son las sustancias psicoactivas?
Las drogas pueden clasificarse según varios criterios, por ejemplo: según su legalidad o ilegalidad, o según sus efectos en el sistema nervioso central (depresoras, perturbadoras o estimulantes). Las drogas legales o sustancias psicoactivas permitidas socialmente son las que cuyo uso no está penalizado por la ley. Esta legalidad no tiene nada que ver con la peligrosidad de la sustancia, ya que en muchos casos las consecuencias del consumo de una droga legal son mucho más perjudiciales que de alguna sustancia ilegal.
sustancias psicoactivas clasificacion
Así se clasifican las sustancias psicoactivas:
sustancias psicoactivas legales
Son drogas legales en nuestro país:
- Alcohol: droga psicoactiva depresora del sistema nervioso central obtenida de la destilación y fermentación de algunos alimentos como la uva, la melaza o la remolacha.
- Nicotina: sustancia psicoactiva extraída de las hojas del tabaco.
- Fármacos o medicamentos (benzodiacepinas y anfetaminas).
sustancias psicoactivas ilegales
En cuanto a drogas ilegales o sustancias cuyo uso no está permitido por las leyes del país (o su venta está penalizada) encontramos:
- Cannabis: Planta de la que se extraen la marihuana y el hachís, cuyo principio activo es el THC o tetrahidrocannabinol.
- Cocaína: sustancia obtenida de las hojas de coca, planta llamada Erythroxylum coca. Es ilegal tanto consumirla, como cultivarla y venderla.
- MDMA: Conocido como éxtasis, es una droga ilegal por las graves consecuencias de su uso.
- Anfetaminas: Estimulante del SNC sintético y en forma de pastillas.
- Heroína: droga opioide que proviene de la morfina, sustancia natural que proviene de la planta adormidera asiática, con propiedades analgésicas.
- Fenciclidina o PCP: Droga disociativa usada como anestésico que posee efectos alucinógenos y neurotóxicos.
- LSD: Droga semisintética psicodélica que proviene de la ergolina (compuesto químico alcaloide) y provoca alucinaciones, sinestesia, percepción distorsionada del tiempo y altera la percepción, la conciencia y los sentimientos.
- Ketamina: droga disociativa con potencial alucinógeno y propiedades sedantes, analgésicas y anestésicas.
- Popper: son ciertas sustancias químicas que se administran por inhalación.
- Setas alucinógenas: los hongos psilocibios son setas que contienen sustancias psicoactivas.
Según su efecto en el SNC, las drogas pueden ser:
- Depresoras (provocan relajación. Disminuyen la actividad del sistema nervioso central reprimiendo las estructuras presinápticas y disminuyendo la función de los neurotransmisores).
-Sedantes /hipnóticos
-Opiáceos
-Neurolépticos - Estimulantes (excitan las neuronas, lo que hace aumentar la cantidad de neurotransmisores): cocaína, cafeína, nicotina, anfetaminas, teobromina y teofilina.
- Perturbadoras (modifican la actividad psíquica y producen alteraciones en la percepción): alucinógenos (ketamina, LSD, hongos alucinógenos), Cannabis y derivados, drogas de síntesis (MDMA, cristal…) e inhalantes.
consecuencias de las sustancias psicoactivas
El consumo de sustancias psicoactivas supone consecuencias perjudiciales para la salud a cualquier edad, pero obviamente tiene peores consecuencias en la adolescencia debido a la plasticidad del cerebro, que no acaba de formarse hasta la adultez.
Consumir drogas produce cambios neuroquímicos y en las funciones del sistema nervioso central: se liberan masivamente neurotransmisores como la dopamina o la serotonina, que inundan el cerebro y generan desajustes neuroquímicos en el cerebro causando cambios irreversibles en su funcionamiento.
Algunas de las consecuencias que provocan las drogas son:
- Daños en el aparato respiratorio, como bronquitis y/o enfisemas pulmonares.
- Daños cardiovasculares como hipotensión y alteración de la frecuencia cardíaca, hipertensión, riesgo de angina de pecho e infarto de miocardio, hemorragias cerebrales, arritmias y cardiopatías.
- Otros daños en el organismo como problemas dentales, sinusitis, insomnio, convulsiones, insuficiencia renal y/o hepática, entre otras.
- Daños psicológicos: trastornos en la memoria, la concentración y el aprendizaje, trastornos psicomotores y en la realización de tareas complejas, reacciones de ansiedad, depresión, esquizofrenia, brotes psicóticos, etc.
Cabe señalar, además, que el consumo de drogas altera el humor, causa desestructuración familiar y en las relaciones sociales, debilita el sistema inmune, provoca aislamiento, ansiedad e insomnio.
¿Por qué el alcohol es adictivo?
El alcoholismo llama la atención además de por sus devastadoras consecuencias -tanto físicas como psicológicas- porque es una droga legal y socialmente aceptada.
El consumo de alcohol provoca la liberación de endorfinas, unos compuestos químicos que se adhieren a receptores en los centros de recompensa del cerebro generando sensación de placer. Además, se libera dopamina, que activa el circuito de recompensa del cerebro. Las investigaciones al respecto indican que el cerebro de los bebedores va cambiando. Cada vez encuentran más placentero el consumo de alcohol. Por lo que cada vez necesitan más cantidad de tóxico para obtener los mismos efectos y evitar el síndrome de abstinencia.
La ingesta de alcohol tiene un efecto depresor en el funcionamiento del sistema nervioso central que ralentiza el funcionamiento de las células. Uno de sus efectos secundarios directos es que provocan peor rendimiento en tareas que implican capacidades de los procesos de pensamiento:
- análisis.
- manipulación.
- representación de objetos mentalmente.
- planificación y realización de movimientos para organizar una serie de elementos en el espacio.
Conclusión
En definitiva, el abuso de sustancias tiene consecuencias terribles en la vida de la persona que consume y de su entorno cercano. Independientemente de la cantidad del consumo, de la sustancia introducida en el organismo que sea o de la frecuencia en que se toma, la adicción es una enfermedad que requiere de tratamiento especializado para su recuperación.
Bibliografía
Tena-Suck, A., Castro Martínez, G., Marín Navarrete, R., Gómez Romero, P., de la Fuente Martín, A. y Gómez Martínez, R. (2018). Consumo de sustancias en adolescentes: consideraciones para la práctica médica. Med Int Méx.34(2), pp. 264-277.
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