Trastorno límite de la personalidad y consumo de drogas
La dificultad en la gestión de las emociones propia del trastorno límite de la personalidad propicia que muchos pacientes acaben recurriendo a las drogas
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Seguro que todos hemos tenido en alguna ocasión problemas para controlar nuestras emociones, nos hemos dejado llevar por un comportamiento impulsivo o hemos tenido una percepción errónea de nosotros mismos. Los afectados por un trastorno límite de la personalidad (TLP) y consumo de drogas por desgracia experimentan estos y otros síntomas con frecuencia, pues son los propios de dicha enfermedad mental. Como decíamos en nuestro post anterior, en el que tratamos el tema del desafío de la patología dual en la rehabilitación, una adicción es todavía más peligrosa para personas con otras patologías mentales. Conocer, por tanto, en qué consiste el TLP y por qué es peligroso el consumo de drogas entre pacientes de esta enfermedad es fundamental para evitar el riesgo que esto supone.
Trastorno límite de la personalidad y consumo de drogas
Antes de ahondar en la naturaleza del trastorno límite de la personalidad conviene que nos detengamos a distinguir los diferentes tipos de trastornos de la personalidad que existen. Estos pueden clasificarse en 3 grupos.
Grupo A: este grupo lo conforman pacientes con tendencia a la excentricidad. En este grupo encontramos el trastorno paranoide, el esquizoide y el esquizotípico de la personalidad.
Grupo B: aquí encontramos el trastorno histriónico, el narcisista, el antisocial y el trastorno límite de la personalidad. Podemos definir a estos pacientes como dramáticos, emocionales o impulsivos. Son estos enfermos los más propensos a consumir drogas y, por tanto, la asociación entre el trastorno por consumo de sustancias y los trastornos de personalidad suele ser con los trastornos del grupo B, principalmente, con el trastorno antisocial y el trastorno límite de la personalidad.
Grupo C: se encuentran encuadrados dentro de este grupo los sujetos ansiosos o temerosos. Los trastornos que recoge el grupo C son el trastorno por evitación, el trastorno por dependencia y el obsesivo-compulsivo de la personalidad.
Qué es el trastorno límite de la personalidad
La personalidad es aquello que nos define, que nos hace únicos, con nuestras simplezas y complejidades, con nuestras filias y nuestras fobias. La mayoría de estos rasgos emocionales y conductuales son inconscientes, difíciles de cambiar y afectan e influyen en las diferentes facetas de nuestra vida.
El trastorno límite de la personalidad o trastorno de la personalidad borderline es una enfermedad mental caracterizada por una serie de síntomas que afectan a diferentes áreas, como las relaciones personales, familiares o laborales.
Aunque la historia del término se remonta ya al siglo XIX, el TLP no se dio a conocer como trastorno de la personalidad borderline hasta los años 30. En esta época, el neurólogo y psiquiatra húngaro Adolph Stern empezó a utilizarlo para definir a una serie de pacientes que no respondían al psicoanálisis y tampoco encajaban en un diagnóstico de neurosis o psicosis.
En la actualidad, la denominación de esta patología como trastorno límite de la personalidad hace referencia a que estos pacientes parecen estar en el límite de la estabilidad emocional, lo cual les dificulta el control de sus emociones y de sus relaciones interpersonales. Es, en realidad, una evolución del término anglosajón borderline, que incide en la misma idea, pero que sin embargo dejó de estar reconocido oficialmente, como certifica el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), que recoge únicamente la designación de trastorno límite de la personalidad.
Tanto el trastorno de personalidad antisocial (TAP) como el trastorno límite de la personalidad (TLP) tienen una explicación genética. Algunos investigadores reconocen que los factores ambientales pueden llegar a modificar la predisposición genética, mientras que otros señalan la aparición de la enfermedad como inexorable.
Antecedentes familiares. Si un familiar de primer grado (padre, madre o hermano) padece la enfermedad, es mucho más probable que el individuo también la experimente.
Estructura y funcionamiento del cerebro. Las áreas del cerebro que controlan los impulsos y el control emocional están afectadas en los pacientes del trastorno límite de la personalidad. No obstante, no sabemos si estas modificaciones causaron la enfermedad o fue la enfermedad la que provocó estas modificaciones.
Factores ambientales. Muchos afectados por el TLP aseguran haber padecido maltratos, abusos o experiencias traumáticas en la infancia.
Características particulares del trastorno límite de la personalidad
Los primeros síntomas del TLP suelen aparecer en la adolescencia, por lo que se vuelve fundamental obtener un diagnóstico temprano y preciso que permita iniciar un tratamiento tan pronto como sea posible.
Fuertes cambios en el estado de ánimo. Los afectados por un TLP experimentan emociones intensas y cambiantes, pasando rápidamente de la euforia a la tristeza, de la ansiedad a la ira. También los sentimientos hacia los demás pueden cambiar con gran facilidad, tornándose el afecto en aversión con extraordinaria inmediatez.
Inseguridad hacia uno mismo o autopercepción errónea. No saber quién es uno en realidad, cuáles son sus valores, sus metas en la vida o algo tan simple como sus intereses son también características comunes en muchos pacientes de TLP.
Dificultad para establecer vínculos y mantener relaciones interpersonales.
Aversión al abandono, ya sea esta amenaza real o imaginaria. Esto se traduce en relaciones que se inician con la misma rapidez con que se abandonan.
Comportamientos perjudiciales para uno mismo. Las autolesiones y los pensamientos suicidas son frecuentes entre enfermos de TLP.
Aparición de ideas paranoides relacionadas con el estrés o graves síntomas disociativos.
Dificultad en la gestión de las emociones. Los afectados por TLP tienen emociones muy intensas, que a menudo les cuesta controlar. Eso les lleva a actuar impulsivamente, sin tener en cuenta las consecuencias que sus actos puedan tener. Dichos actos pueden ir desde derrochar su dinero hasta conducir de forma temeraria, pasando por el consumo de drogas.
Relación entre trastorno de la personalidad y consumo de drogas
Pese a que el TLP ha sido históricamente uno de los trastornos más estudiados, la propia naturaleza de los trastornos de personalidad dificulta la realización de estudios de incidencia.
Prevalencia del TLP en la población
Diversos estudios han arrojado información sobre la prevalencia de esta enfermedad en la población. «Pauta de desintoxicación frente a estabilización y mantenimiento con metadona en adictos a opiáceos con trastornos de la personalidad», publicado por Cervera et ál. en 1997, llegó a las siguientes conclusiones:
La prevalencia del TLP es superior en zonas urbanas.
La prevalencia es significativamente mayor entre mujeres que en hombres.
La prevalencia es superior asimismo entre grupos sociales bajos.
Es asombroso el porcentaje de pacientes con trastornos por uso de sustancias que tienen al menos un diagnóstico de trastorno de la personalidad. Esta cifra alcanzaba en dicho estudio un 50% para los pacientes en general, un 46% en el caso de los alcohólicos y entre un 65 y 68% en el caso de los adictos a los opiáceos.
En un estudio algo más reciente, en concreto de 2008, llevado a cabo por Da Silva, F. se investigó la relación entre consumo de drogas y el trastorno de personalidad. Para ello se realizó una entrevista clínica psiquiátrica a 320 pacientes adultos que habían acudido a un servicio especializado en adicciones.
Estos fueron los resultados que obtuvieron:
Perfil tipo: pacientes del sexo masculino, solteros, con edad de inicio en el consumo de drogas alrededor de los 20 años y de consulta –promedio- de 35 años.
En ambos sexos, el 50% de las consultas fue por alcohol.
La marihuana y la cocaína eran las drogas más frecuentes consumidas por estos 320 pacientes.
Entre las mujeres, los sedantes eran la droga más frecuentemente consumida, mientras que entre los hombres lo era la marihuana.
El TLP era el predominante entre los trastornos del Grupo B, que asimismo es, junto con el antisocial, el más frecuente entre adictos. En los hombres se añade el narcisista, y el histriónico y dependiente en las mujeres.
Tan fuerte y clara es la relación entre los trastornos de personalidad y el trastorno por consumo de sustancias que esto ha dado pie a muchos autores a que piensen en el trastorno de la personalidad como catalizador de una adicción.
Controlar la enfermedad para alejarse del peligro
La lucha contra el trastorno límite de la personalidad y el consumo de drogas es una batalla que se libra en el corazón y en la mente. Los afectados por el TLP se encuentran atrapados en una tormenta interna, luchando por controlar ya no solo sus síntomas, sino sus sentimientos, y encontrar su lugar en el mundo.
Y es que, pese a que estamos hablando de una enfermedad incurable, encontrar el tratamiento que mejor se adapta a cada paciente la ayudará a disfrutar de una vida plena y alejada de sustancias que no harán sino agravar su situación. Porque, en medio de la tormenta, la adicción puede semejar un puerto donde buscar abrigo, pero no es más que una sombra amenazante. Pese a que para aquellos que sufren de TLP, el consumo de drogas puede parecer una vía de escape, con el tiempo atraerá el caos y la destrucción a sus vidas.
Los estudios revelan la estrecha relación entre los trastornos de personalidad y la adicción. Como si de un terreno fértil se tratase, el TLP puede ser el mejor aliado para la adicción. Pese a que la prevalencia del TLP entre adictos es alarmante y las consecuencias pueden llegar a ser devastadoras, muchos expertos no lo consideran determinante. Ni tampoco las cicatrices invisibles que muchos pacientes arrastran desde su pasado, dificultando el amor propio y la conexión con los demás.
Es importante, sin embargo, no olvidarnos de que tras los estudios y las gráficas, tras las estadísticas y los diagnósticos, hay personas que precisan de ayuda para abordar esta compleja y dolorosa situación.
En Instituto Castelao hemos sido testigos de muchas historias desgarradoras, que para quienes las han padecido pueden parecer insuperables. Pero incluso para ellos hay esperanza y redención, una luz que han de seguir hasta la recuperación. Y desde aquí les animaos a tratar de alcanzarla.
Referencias consultadas
Wikipedia (s/f). Historia del trastorno límite de la personalidad. Recuperado de https://bit.ly/42uorJa
Instituto Nacional de Salud Mental (2022). Trastorno límite de la personalidad. Recuperado de https://bit.ly/460woZG
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) (2014). Recuperado de https://bit.ly/3Cmc4V1
Rodríguez Álvarez, B. (2014). Consumo de cocaína y trastornos de personalidad. Recuperado de https://bit.ly/3Cqlwqu
Cervera, G., Bolinches, F., Valderrama, J. C. (1999). Trastornos de la personalidad y drogodependencias. Recuperado de https://bit.ly/43uyM9g
Da Silva, F. et ál. (2008). Trastornos de personalidad en consumidores de drogas: datos preliminares. Recuperado de https://bit.ly/43xVOfC
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, aportando mi estilo, trato de hacer llegar el mensaje de marcas y clientes a los lectores.
Pedir ayuda es el primer paso para superar la enfermedad
Nuestro equipo de asesoramiento estará encantado de atender a sus dudas respecto a las adicciones y su tratamiento. Instituto Castelao ofrece una semana de valoración donde el paciente puede comprobar la idoneidad del tratamiento. Si lo desea puede concertar una visita a cualquiera de nuestros centros para conocernos y que podamos valorar su caso.
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