
A lo largo de nuestros años de experiencia en el tratamiento de adicciones, en Instituto Castelao nos hemos encontrado en alguna ocasión con casos de pacientes cuyos padres o madres habían sido o seguían siendo adictos. Al fin y al cabo, la adicción, como siempre insistimos desde nuestro blog, no es sino una enfermedad. De hecho, cuando hablábamos en nuestro post anterior sobre las adicciones en mujeres mencionábamos el Síndrome de Abstinencia Neonatal (SAN), el cual se produce cuando la madre ha estado consumiendo drogas durante la gestación. Y si hay enfermedades hereditarias, o enfermedades para las cuales existe una predisposición genética, cabe pensar en la posibilidad de que las enfermedad de la adicción pueda asimismo heredarse. Así pues en este post trataremos responder a esta pregunta: ¿son las adicciones hereditarias?
La genética
Lejos de pensar que las razones que llevan a una persona a consumir una droga y con el tiempo a desarrollar una dependencia de la misma sean algo completamente aleatorio o ambiental, existen ciertos estudios que indican que hasta el 50% del riesgo que tiene una persona de ser adicta a alguna sustancia depende de su composición genética.
La genética es una rama de la biología que investiga la herencia y la transmisión de ciertos rasgos de una generación a la siguiente. Se enfoca en el estudio de los genes, unidades de información hereditaria contenidos en el ADN que determinan las características de un organismo.
El ADN es una molécula que almacena y transmite la información genética de los seres vivos. Está compuesta por cuatro bases nitrogenadas que se combinan en secuencias específicas para formar el código genético único de cada individuo, secuencias que contienen las instrucciones para producir proteínas fundamentales para el funcionamiento y desarrollo de los organismos. La genética busca comprender cómo los genes controlan el desarrollo y funcionamiento de los seres vivos, así como su variabilidad y adaptación a los diferentes entornos. A través del análisis genético, por tanto, es posible identificar la presencia de enfermedades hereditarias, entender la evolución de las especies y desarrollar tratamientos médicos más precisos y personalizados. No es por tanto baladí la pregunta de si son las adicciones hereditarias.
La genética de la adicción
Los recientes avances en el análisis del ADN están arrojando luz sobre nuestra comprensión de las complejas interacciones genéticas. Gracias a tecnologías como los estudios asociativos del genoma completo (GWAS, por sus siglas en inglés), la secuenciación genómica y la secuenciación exómica, los científicos pueden examinar el genoma completo de una persona y detectar sutiles variaciones en las secuencias de ADN.
Estas pequeñas diferencias en la secuencia de ADN pueden estar asociadas con enfermedades o características específicas. Si una de dichas variaciones aparece con mayor frecuencia en personas que padecen una enfermedad en comparación con las que aparece en quienes no la padecen, se considera que estas inciden en la vulnerabilidad que estas personas presentan ante esa enfermedad o actúan como un marcador de otra variación genética relacionada.
El GWAS y la secuenciación son herramientas sumamente poderosas, ya que permiten encontrar conexiones entre genes conocidos y trastornos, así como identificar nuevos genes antes desconocidos. Esta información es especialmente relevante para el estudio de enfermedades complejas, como las adicciones, que tienen una base genética multifactorial. Los científicos utilizan estos datos para realizar análisis genéticos en familias afectadas por la adicción o llevan a cabo experimentos para comprender mejor la conexión entre un gen específico y el riesgo de adicción. Una mutación, por ejemplo, puede producir una proteína disfuncional o alterar sus niveles normales. Esto provocaría modificaciones en los circuitos cerebrales responsables de que un individuo se exponga inicialmente a drogas o en las adaptaciones que ocurren en el cerebro tras una exposición repetida a las mismas.
Los factores ambientales y la adicción
Las investigaciones han demostrado que la salud de una persona depende tanto de los factores genéticos como del medio en que esta vive. Tal es así que hasta la fecha se desconoce la existencia de una sola conducta solamente determinada por el componente genético o solamente por el componente medioambiental. De este modo, tanto la genética como factores externos (frecuencia con que se practican actividades físicas, mantenimiento de un tipo de dieta determinado…) influyen en la tendencia a la adicción.
Se ha advertido en ciertos experimentos con animales que el comportamiento de un individuo puede verse influenciado por el de su compañero de jaula. Y en humanos, las comunidades que ofrecen alternativas extraescolares saludables ven cómo se reduce la vulnerabilidad a la adicción a las drogas de las personas que la integran. También la facilidad de acceso a la actividad física desalienta el consumo de drogas, de manera más pronunciada en hombres que en mujeres.
Esto muestra que ciertas influencias sociales incrementan o disminuyen el riesgo de desarrollar una adicción.
Epigenética
La epigénesis es un proceso biológico que influye en cómo ciertas marcas químicas y proteínas interactúan con el ADN modificando la actividad génica. Estas marcas se ven influenciadas tanto por factores ambientales como por experiencias vitales. La epigénesis es fundamental en todos los procesos vitales, desde el desarrollo del embrión hasta la adaptación a cambios ambientales, pasando por la diferenciación celular. También se ha vinculado a enfermedades y procesos de envejecimiento prematuro. Comprender la epigénesis es crucial para avanzar en la medicina y mejorar nuestra comprensión de la complejidad del funcionamiento del organismo.
Agentes externos, que pueden ir desde el estrés hasta la exposición a drogas o toxinas, pasando por la práctica de ejercicio físico o el mantenimiento de una dieta determinada, pueden alterar tanto la expresión como la función de los genes. A veces, durante toda la vida. Y no solo eso, sino que del mismo modo que el entorno y las experiencias vitales pueden traducirse en una modificación génica, ciertas investigaciones también sugieren que los genes pueden influir en cómo las personas responden a su entorno.
La herencia de la adicción
Denominamos índice de heredabilidad a la influencia que la herencia tiene a la hora de manifestarse un rasgo físico o una conducta en una persona. Este índice explica qué proporción de la variación fenotípica de un rasgo se explica por la influencia genética y qué proporción por la ambiental. Tiene un valor entre 0 y 1.Cuanto más cerca está de 1, mayor es la influencia genética, mientras que si se acerca a 0, esto indica una mayor influencia medioambiental.
Índice de heredabilidad según el tipo de droga
Los estudios de donde se ha extraído mayor información son los estudios comparativos llevados a cabo con gemelos monocigotos (aquellos que comparten el 100% de su estructura del ADN) y con gemelos dicigotos (los que comparten únicamente el 50%).
- Alucinógenos y estimulantes: 0.39.
- Marihuana: 0.45.
- Sedantes: 0.5.
- Cafeína, nicotina y alcohol: 0.55.
- Opiáceos: 0.65.
- Cocaína. 0.7.
Como vemos, la cocaína y los opiáceos son las drogas que más dependen de factores heredables, mientras que los alucinógenos y estimulantes son los menos dependientes de este tipo de factores.
La prevención pasa también por la investigación
Asomándonos al siempre fascinante y complejo mundo de la genética, hemos descubierto que la predisposición a desarrollar una adicción a las drogas no es el resultado de un único gen o una única causa. Más bien, es una amalgama de interacciones genéticas y ambientales las que influyen en la vulnerabilidad de cada individuo. Conscientes de ello, en Instituto Castelao consideramos fundamental entender la relevancia de la genética en este proceso. Porque en el triángulo de la adicción encontramos 3 vértices: el cerebro, los genes y factores ambientales. Por eso sabemos que, aunque necesaria, la fuerza de voluntad del paciente no una condición suficiente para recuperarse de una adicción. Porque, como siempre insistimos desde nuestra posición, la adicción no es sino una enfermedad crónica que requiere un tratamiento integral.
Desde el punto de vista de la prevención es importante recordar que sería muy beneficioso detectar rasgos de la conducta que predigan la vulnerabilidad hacia las drogas por parte de una persona. Y es que esta información nos brinda la posibilidad de que el individuo sepa que las probabilidades de padecer una adicción son altas, y poner por tanto medios para evitar que esto suceda.
Todas estas conclusiones son fundamentales para desarrollar nuevas estrategias de tratamiento y de prevención. Esto puede mejorar de manera notable la calidad de vida de las personas afectadas por estas enfermedades. Y es que el conocimiento de los avances genéticos abre una nueva era de posibilidades de las cuales nutrirnos quienes nos dedicamos a ayudar a personas con adicciones. Esto nos da a todos esperanza y fuerza para seguir luchando por un enemigo poderoso pero no imbatible sirviéndonos de la ciencia como arma.
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Referencias consultadas
- Ruiz Contreras, A. E. et al. (2010). El cerebro, las drogas y los genes. Recuperado de https://bit.ly/43SIdyz
- Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (2019). Genética: el mapa de la salud y la enfermedad. Recuperado de https://bit.ly/3OHGBDM
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, aportando mi estilo, trato de hacer llegar el mensaje de marcas y clientes a los lectores.
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