
Desde el Instituto Castelao, como especialistas dedicados al tratamiento de adicciones, reconocemos la importancia de abordar estas cuestiones de manera integral para ayudar a nuestros pacientes a recuperarse. Especialmente a aquellos que han terminado desarrollando una enfermedad mental por las drogas. Esto pasa, entre otras vías, por construir relaciones más saludables. En este nuevo post de Instituto Castelao exploraremos en detalle en qué consiste el perspecticidio, cómo las adicciones pueden contribuir a la formación de relaciones tóxicas y viceversa, y cómo este ciclo puede ser superado en el camino hacia la recuperación.
La importancia de las relaciones personales sanas
Si algo tienen en común las historias de casi todos de los pacientes que han cruzado nuestras puertas es el hecho de haber frecuentado ciertas compañías que en determinados momentos les arrastraron o incentivaron comportamientos nocivos.
No debemos subestimar la importancia que el entorno ejerce en nuestra vida. Como humanos, somos animales sociales que en mayor o menor medida necesitamos de la interacción con otras personas. Y como hemos mencionado en diversos posts, la evidencia científica muestra que un entorno social sano puede influir tan positivamente en el desarrollo de una persona como puede hacerlo negativamente uno pernicioso.

Perspecticidio y relaciones tóxicas
El perspecticidio y las relaciones tóxicas forman parte de un fenómeno complejo y dañino que puede darse en situaciones de manipulación, relaciones tóxicas o abuso emocional. Aunque se trata de un neologismo, lo cierto es que el perspecticidio se asocia al tipo de mecanismos psicológicos que se utilizan en las sectas para captar adeptos o entre los prisioneros de guerra. Por lo que no tiene nada de novedoso. Esta táctica se utiliza para ganar poder y control sobre la víctima, y aunque hablamos más frecuentemente de ella en el ámbito de la pareja, puede darse asimismo en diversas situaciones, como relaciones personales, laborales o familiares.
Todos podemos llevar a cabo comportamientos persuasorios en determinados momentos de la vida. Es algo natural y consustancial al ser humano el tratar de convencer a los demás de nuestros propios intereses. Pero seducir a un amigo para que nos acompañe a realizar una actividad para la cual no se muestra convencido, por ejemplo, no se trata de perspecticidio, algo que, por el contrario, va más allá de una mera incitación o incluso una ligera manipulación.
El perspecticidio es un sistema mediante el cual una persona ejerce sobre otra una influencia a través de técnicas de control y anulación del otro. A través de este, una persona puede llegar a distorsionar su propia perspectiva o visión del mundo, por lo que implica una pérdida significativa de autonomía y una distorsión grave de la realidad.
Podemos decir, pues, que el perspecticidio implica una manipulación, pero no todas las manipulaciones pueden considerarse actos perspecticidas.
Características del perspecticidio
Dentro de las características principales que definen el perspecticidio encontramos las siguientes:
- Pérdida de autonomía. La persona experimenta una pérdida de su capacidad de tomar decisiones independientes. Estas se adoptan como consecuencia de la influencia que han ejercido sobre ella. De este modo, aunque crea estar decidiendo libremente, su decisión está viciada.
- Distorsión de la realidad. La realidad se percibe de manera alterada, lo que puede llevar a la persona a una falta de claridad y comprensión de lo que realmente está sucediendo a su alrededor.
- Dependencia emocional. La persona puede volverse excesivamente dependiente de quien ejerce influencia sobre su perspectiva.
- Negación de la identidad. La personalidad puede quedar subyugada a las expectativas y valores de los demás, lo que puede llevar a una pérdida de la propia identidad.
- Pérdida de autoconfianza. La confianza en uno mismo disminuye, lo que tiene como consecuencia que la persona pueda empezar a cuestionar su valía y competencia.
- Aislamiento. La persona a menudo se aleja de amigos y familiares que podrían proporcionar una perspectiva diferente y contrarrestar los efectos del perspecticidio. Esto contribuye a la visión distorsionada del mundo.
- Negación de la realidad. La persona no solo percibe una visión alterada de la realidad, sino que puede incluso negar evidencias objetivas que contradigan la narrativa que le han impuesto.
- Miedo a la crítica o al castigo. El afectado por una influencia perspecticida puede temer la crítica o el castigo por parte de aquellos que ejercen influencia sobre él. Esto refuerza la sumisión y la adaptación a las expectativas de los demás.
- Dificultad para establecer límites. El individuo puede presentar dificultades para establecer límites y defender sus propios intereses. Esto puede llevar a un comportamiento complaciente en el cual se olvide incluso de sus necesidades.
- Percepción de ausencia de alternativas. La persona puede llegar a creer que no tiene alternativas y que debe conformarse con la perspectiva que le han impuesto.
Es importante destacar que el perspecticidio es un proceso complejo y variará en su manifestación según la situación y las personas involucradas. Reconocer estas características es fundamental para poder abordar y superar el perspecticidio, especialmente en situaciones de abuso o relaciones tóxicas. La terapia y el apoyo psicológico suelen ser esenciales en estos casos para ayudar a la persona a recuperar su autonomía y restaurar su salud mental y emocional.
Diferencia entre perspecticidio y relación tóxica
Aunque ambas presentan características comunes, no podemos considerarlas sinónimas. Estas son las principales diferencias entre perspecticidio y relación tóxica:
- Mientras que en el caso del perspecticidio la influencia se ejerce de una persona hacia otra, en el caso de la relación tóxica, ambos miembros de la misma pueden influir en el otro. Esto origina una dinámica perjudicial en el cual tanto una como ambas partes pueden experimentar daño emocional, estrés, baja autoestima y otros efectos negativos. En muchos casos los dos se convierten, por tanto, en víctimas y victimarios.
- Aunque las relaciones tóxicas puedan traducirse en un impacto negativo en la salud mental y emocional de involucrados, no necesariamente conllevan un cambio profundo o una distorsión de la perspectiva de uno de los individuos.
- Mientras que en en el caso de las relaciones tóxicas, una o cambas partes pueden actuar de manera inconsciente, el perspecticidio a menudo implica el uso de una serie de técnicas más o menos intencionadas con el fin de manipular al otro.
- Aunque ambas pueden causar una merma de la autoestima, el perspecticidio puede suponer además una pérdida de la propia autonomía de la persona.
Técnicas de manipulación
En Instituto Castelao creemos que el mejor modo de prevenir situaciones que puedan llevarnos a desarrollar una dependencia es reconocerlas. En este contexto se torna fundamental saber cuáles son las técnicas que se utilizan en el perspecticidio:
- Minimización de sentimientos. Se minimizan las emociones, experiencias o preocupaciones de la víctima, lo que puede hacer que sienta que estas no son válidas o importantes.
- Desacreditar la memoria. Quien perpetra el perspecticidio puede sugerir que la víctima está equivocada o que su memoria es defectuosa, incluso cuando esta recuerda los hechos con precisión.
- Inversión de la culpa. La persona manipuladora puede culpar a la víctima por situaciones o problemas que son responsabilidad del manipulador, haciendo que la víctima se sienta culpable y responsable de problemas que no le corresponden.
- Chantaje emocional. Se utilizan emociones como la culpa o el miedo para hacer que la víctima haga lo que la persona manipuladora quiere, incluso si va en contra de sus deseos o intereses.
- Cambios en el entorno. Con el fin de que la víctima dude de su percepción, el manipulador puede mover objetos o hacer que las cosas desaparezcan y luego reaparezcan.
- Confusión y contradicción. Quien perpetra el perspecticidio puede también proporcionar información contradictoria o cambiar constantemente de opinión, lo que hace que la víctima se sienta insegura y desorientada.
- Gaslighting. Consiste en una forma de manipulación psicológica en la que una persona intenta hacer que otra persona dude de su propia percepción, de su memoria o incluso de su cordura. El término proviene de una obra de teatro y posterior película llamada «Gas Light», en la cual un hombre manipulador intenta hacer que su esposa crea que está volviéndose loca haciendo que las luces de la casa parpadeen, cuando es él mismo quien las está manipulando.
Las técnicas de perspecticidio pueden incluir la negación de la realidad, la minimización de sentimientos, el chantaje emocional y la creación de dependencia. Estas tácticas buscan cambiar la percepción y la visión del mundo de la víctima para que se alinee con la perspectiva de la persona manipuladora. Como resultado, la víctima puede perder su propia identidad, confianza y claridad.
Cortar el vínculo para recuperar la propia vida
Cuando la perspectiva de una persona se distorsiona o destruye como resultado de influencias externas, esto puede tener graves consecuencias para su salud mental y emocional. En este contexto, dentro de nuestra vulnerabilidad, podemos ser más proclives a desarrollar adicciones. Cortar el vínculo con la fuente de manipulación se torna en este punto esencial no solo para evitar comportamientos nocivos, sino para restaurar la autonomía.
Cortar una relación tóxica o una influencia manipuladora es un paso crucial para recuperar la propia vida y restaurar la salud. La terapia, el apoyo de amigos y familiares y el autocuidado desempeñan un papel fundamental en este proceso. Reconstruir la autoestima y la confianza es un camino que puede llevar tiempo, pero es un paso esencial para recuperar la propia vida.
Referencias consultadas
- Rincón de la psicología (s/f). Perspecticidio: La técnica de “lavado de cerebro” que usan los manipuladores. Recuperado de https://bit.ly/3QCalTl
- Narcisistas, Codependientes e Inteligencia Emocional (s/f). El “Perspecticidio”, una forma de Lavado de Cerebro. Recuperado de https://bit.ly/3QD7WHZ
- El Mundo (2022). ¿Por qué nos cuesta tanto desengancharnos de una relación tóxica? Recuperado de https://bit.ly/3shL9Ik
- Instituto Nacional de Salud (2020). Relaciones tóxicas. Cuando la persona que amas es abusiva. Recuperado de https://bit.ly/3FF8I0M
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa, aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, y aportando mi estilo, hacer que su mensaje llegue con mayor claridad a los lectores.
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