Hemos visto en un artículo anterior que la codependencia supone la pérdida de identidad propia por volcarse excesivamente en otra persona, hasta el punto de vivir por y para ella, olvidándose de uno mismo. Además, se trata de un fenómeno emocional estrechamente vinculado a los familiares o pareja de las personas adictas. Hoy os damos a conocer las estrategias y las técnicas terapéuticas que existen para superar la codependencia.
las relaciones codependientes entre familiares y la persona adicta
Tal como hemos explicado anteriormente cuando hablamos de los codependientes y los síntomas de la codependencia, es frecuente la dependencia emocional entre los miembros de la familia y la persona adicta. Pues, en su intención de ayudar al adicto, los allegados terminan generando relaciones inadecuadas; basadas en la abnegación y la pérdida de control sobre su propia vida de la persona no adicta.
En este sentido, la codependencia actúa de forma perjudicial para la salud mental y emocional del individuo en dos direcciones. Por un lado, porque la persona con dependencia emocional sufre todo un carrusel de emociones negativas —sentimientos de frustración, culpabilidad, impotencia, enganche a la situación doméstica, etc. Por otro lado, porque su actitud le lleva a responsabilizarse de la vida del adicto; quiere controlar su adicción y sus decisiones; puede sobreprotegerlo, encubrirlo, facilitarle su consumo, normalizar el comportamiento adictivo, etc.
El bucle emocional y psicológico en el que cae la persona codependiente puede llevarle a enfermar si no busca ayuda psicológica para afrontar su codependencia. Ya que sufrirá una especie de despersonalización, de autoabandono de sus propias necesidades por centrarse en exceso en su ser querido adicto.
Sin embargo, acudir a terapia psicológica es la solución a sus problemas. De hecho, estudios científicos proponen acogerse a la Psicoterapia Interpersonal para tratar de reconstruir la identidad dañada del codependiente. Pues, trabaja con la persona áreas de vital importancia para recuperar su bienestar. Por ejemplo, el fomento de la autoestima, del reconocimiento de sus sentimientos, el potenciar sus habilidades relacionales, el refuerzo de su autoconcepto positivo y de su asertividad.
Por lo tanto, el objetivo de esta terapia es volver a ser uno mismo con actitudes, opciones y comportamientos libres. Ahondemos un poco más en sus estrategias y sus técnicas.
La codependencia: ¿Enfermedad o trastorno psicológico?
La codependencia se considera una enfermedad porque es progresiva. A medida que la gente de nuestro alrededor enferma más, podemos reaccionar de forma aún más intensa. Lo que empezó siendo una pequeña preocupación da lugar a aislamiento, depresión, enfermedad física o emocional, o fantasías suicidas. Es decir, la codependencia puede enfermarte y contribuir a que la gente a tu alrededor permanezca enferma.
En el caso de familiares de adictos, la familia como sistema debe afrontar el golpe que significa la adicción de uno de sus miembros. La cual siempre tiene efectos devastadores en la estructura del funcionamiento familiar.
Cuando el problema se prolonga, quienes conviven con la persona adicta, o mantienen un vínculo emocional, acaban generando un esquema de comportamientos nocivos que refuerza el consumo de la sustancia. En la medida en que favorece el desarrollo de la adicción en su familiar o pareja, con su sobreprotección o su colaboración involuntaria en la facilitación del consumo.
Pero también por el rol doble que asume la persona codependiente: entre rescatador y sumiso. Esto es, entre su voluntad de ayudar al adicto enfermo y su sometimiento a la dinámica adictiva, por destructiva que sea. Este es, básicamente, el proceso conocido como codependencia.
Con todo, cabe señalar que detrás de un proceso de codependencia suele existir vínculo emocional infantil mal gestionado con las figuras de apego —progenitores. Estos individuos viven para ayudar a la otra persona, porque esperan hacerse imprescindibles en su vida y, así, garantizarse el que no los abandonen. En otras palabras, consideran que si se preocupan y atienden en exceso a su padre, madre o pareja, estas figuras los/as amarán. Por supuesto, este razonamiento es un mecanismo psicológico inconsciente.
¿cómo tratar la codependencia?
Sin embargo, y afortunadamente, existen modos de afrontar la codependencia de la mano de un profesional terapeuta, que guíe a la persona codependiente a cuidar de sí. A establecer límites en su relación interpersonal con la persona adicta, a no ejercer un control sobre la enfermedad del adicto.
Si al final, la persona codependiente opta por iniciar un tratamiento psicológico para abordar la codependencia, conviene tener en cuenta algunas ideas. A saber: se necesita tiempo, paciencia e implicación personal. Es decir, el codependiente debe ser perseverante, honesto, humilde. También debe tener poder de autoobservación y aceptar que su vida se ha vuelto ingobernable. Casualmente, estas características psicológicas coinciden con las de cualquier persona adicta.
Incluso si la codependencia se establece en la relación de pareja, es conveniente acudir a terapia de pareja, una vez que el adicto decida iniciar un tratamiento de adicciones. La finalidad de romper con esas dinámicas tóxicas que puede causar o haya causado la convivencia con un adicto.
¿Cuáles son las técnicas utilizadas para combatir la codependencia?
Las técnicas terapéuticas más utilizadas en las estrategias de afrontamiento de la codependencia –estrategias que veremos posteriormente- son las siguientes:
- Registro de pensamientos: esta técnica consiste en que el paciente registre las situaciones previas a emociones desagradables. La finalidad es controlar los efectos de estas emociones, identificarlas correctamente y prestar atención a los pensamientos automáticos y la relación que tienen con sus emociones. De este modo, se evitarán repetir las situaciones no adecuadas.
- Técnicas de exposición: busca disminuir el nivel de ansiedad del paciente mediante exposición imaginaria a situaciones asociadas con la respuesta de ansiedad. Se debe entrar en contacto de forma repetida y prolongada con esas situaciones que desencadenan estados de ansiedad y que el paciente sistemáticamente evita. Es la forma de aprender a afrontarlas.
- Psicoeducación: permite desarrollar y fortalecer las capacidades del paciente para afrontar adecuadamente un trastorno. Se ofrece información y apoyo emocional sobre el trastorno psicológico de una persona, con el objetivo de entender y manejar la enfermedad del familiar.
- Ensayo conductual: busca afrontar situaciones de conflicto o estrés orientando a la persona hacia el problema, definiéndolo concretamente. Generando, a partir de ahí, posibles soluciones y examinando sus ventajas y desventajas.
- Técnica del espejo: se trata de mirarse fijamente frente a un espejo y respirar suave y profundo, mientras se dicen frases positivas y se refuerza el autoconcepto. También puede visualizarse como la persona que se quiere llegar a ser.
Estrategias de afrontamiento
La terapia utilizada para tratar la codependencia tiene un enfoque pluralista, no doctrinario y empírico, y suele estar diseñada en un formato breve de unas 20 sesiones. Su periodicidad debe ser semanal, de una hora de duración.
Se organiza en tres fases: en la fase primera se realiza un contrato o compromiso terapéutico explícito y se trata de relacionar la codependencia con el contexto interpersonal, revisando las relaciones presentes y pasadas, ya que la codependencia es un estilo de vida y de relación. Los objetivos del tratamiento pasarían por:
- Reconocer el problema. Ya que experimentan emociones negativas perturbadoras que les impiden dejar la relación insatisfactoria
- Desprenderse emocionalmente de los problemas de otra persona, porque no hay motivo para ser abandonado
- Responder con acciones y no solo con preocupación, renunciando al rol de sufridor
- Centrar la atención y la energía en su propia vida y no en una relación u otra persona.
- Asumir su responsabilidad, no viviendo la situación con sentimiento de culpa. Y es que los codependientes suelen sentirse responsables de la adicción o del problema del otro.
¿QUÉ ESCONDE LA CODEPENDENCIA?
En la segunda fase se parte del supuesto de que la codependencia tiene que ver con problemas como los siguientes:
- Duelo: se abordan las relaciones perdidas, se trabajan las dificultades para afrontar un duelo y se exploran los sentimientos asociados a la codependencia.
- Disputas personales: se abordan las relaciones alteradas y las expectativas no recíprocas. Se renegocian las diferencias de su relación con el adicto y con el resto de miembros familiares.
- Déficits interpersonales: se relaciona la codependencia con los problemas de aislamiento social o de insatisfacción y se exploran las pautas repetitivas de las relaciones.
- Transiciones de rol: se abordan los roles perturbados porque puede haber cierta dificultad para afrontar los cambios requeridos para otro rol. Se exploran las posibilidades de un rol más autónomo evaluando de forma realista lo que se puede perder.
La tercera fase consiste en finalizar la relación terapéutica. Es un periodo de separación, despedida y duelo. Se refuerzan los sentimientos de independencia del paciente y la capacidad de estar dispuesto a abandonar y a ser abandonado.
ES POSIBLE SUPERAR LA CODEPENDENCIA
Como vimos, la codependencia se basa en una relación enfermiza, una forma de vincularse adictiva y perjudicial. En ella, la persona codependiente intenta salvar o beneficiar a la persona adicta —o la figura de apego— sin aceptar que el sujeto adicto padece la enfermedad de la adicción. Es decir, no puede controlar sus impulsos de consumir la sustancia psicoactiva. Como tampoco el familiar puede ayudar al adicto hasta que él mismo decida abandonar su adicción.
Pero una vez que se acepta que la persona adicta está enferma y que, como adulto, ha de tomar sus propias decisiones y responsabilizarse de sus consecuencias, la situación cambia.
Si la persona codependiente es capaz de admitir y comprender que no puede hacerse cargo de los procesos internos de su ser querido, se inicia su superación.
A partir de ahí, deberá acudir a un especialista en psicología que le ayude a superar poco a poco su enfermedad de codependencia. De hecho, los centros de desintoxicación o de tratamiento de adicciones suelen ofrecer este tipo de servicio a las familias de los pacientes adictos. Desde luego, en Instituto Castelao, trabajamos de la mano con los familiares de nuestros pacientes para abordar las situaciones de conflicto o tensión familiar previas al ingreso.
En definitiva la codependencia es tratable y la recuperación es posible. La premisa que hay que seguir es no olvidar que cada uno es responsable de sí mismo y que debemos aprender a cuidarnos.
REFERENCIAS CONSULTADAS
Domínguez León, M. D. (2013). Maestría en psicoterapia integrativa. Programa de asesoramiento psicológico dirigido a esposas codependientes en el centro de rehabilitación Censicau.
Mansilla Izquierdo, F. (2001). Codependencia y psicoterapia interpersonal. Revista Asociación Española de Neuropsiquiatría, 21(80). Recuperado de https://bit.ly/3hDEJKv
Reyes Larrahondo, J. (2017). La codependencia: un enemigo silencioso. Universidad Nacional Abierta y a Distancia. Recuperado de https://bit.ly/3hheURp
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