
El lucrativo negocio del tráfico de sustancias psicoactivas ilegales está en constante evolución. Esto se comprueba especialmente en relación a la cocaína, que continuamente aparece con nuevos formatos. Los últimos de ellos son en forma de droga sintética o como cocaína líquida. Esta última modalidad está expresamente creada para birlar los controles policiales y evitar posibles incautaciones.
La cocaína líquida y su importancia en el negocio del narcotráfico
El negocio del narcotráfico está en constante reinvención y la cocaína resulta una de su mayores fuentes de ingresos. Así, en los últimos años se asiste a un nuevo fenómeno dentro del mercado de los estupefacientes: la cocaína líquida. Su existencia data de unos cuantos años, siendo por primera vez descubierta en 2011, en una incautación en la frontera entre Brasil y Paraguay. Si bien, se considera que fue en 2018 cuando se disparó su tráfico.
Para su transporte suele utilizarse a personas vulnerables que sirven de correos humanos o mulas. Es decir, personas que llevan dentro de sus cuerpos cápsulas de cocaína líquida, exponiéndose a una muerte por sobredosis si algún envoltorio revienta. El motivo por el cual se recurre a mulas es porque las cápsulas líquidas simulan mejor ser parte del intestino humano; lo que resulta de ayuda para pasar inadvertida en los controles policiales.
En otras proporciones más pequeñas, los traficantes de estupefacientes transportan la cocaína líquida dentro de botellas o en planchas. Así, guardadas en maletas o mochilas pueden pasar desapercibidas en algunas ocasiones, aunque este método de contrabando no resulta tan exitoso como el uso de los correos humanos.
En todos estos casos, la cantidad de cocaína diluida que se trafica suele ser pequeña: apenas un litro o algo más. También se sigue utilizando la modalidad de cargamentos y contenedores millonarios para trasladar esta droga a diversas partes del mundo.
No obstante, el porcentaje de cocaína en estado líquido que circula en el planeta aún no alcanza cotas como la cocaína en polvo u otras presentaciones. Sin embargo, el auge de la cocaína líquida resulta incuestionable, a juzgar por el incremento de kilos incautados en los últimos años. Ahora bien, ¿cuál es la razón de ser de la cocaína diluida? ¿Acaso también se puede beber cocaína así presentada?
¿Qué es la cocaína líquida y cómo se emplea?
Empecemos por aclarar que la forma líquida de la cocaína es una mera estrategia para transportarla, no para consumirla. Antes de que llegue a manos del consumidor de esta sustancia psicoactiva debe pasar por un procesamiento para que recupere su forma habitual. Por consiguiente, no existe la opción de beber cocaína o consumirla en estado líquido de ningún modo, aunque su nombre pueda inducir a esta suposición.
Como se ha mencionado, la ventaja que conlleva esta forma diluida de cocaína radica en su capacidad de pasar inadvertida. Tanto para los escáneres de aeropuertos como para los perros antinarcóticos. Según un informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA), la cocaína líquida resulta muy difícil de interceptar mediante los escáneres instalados en puertos o aeropuertos.
Además, la calidad y la pureza de este tipo de cocaína son muy elevadas, lo que aumenta su caché en el negocio de la droga. Pues, una vez distribuida en los laboratorios locales clandestinos, puede ser cortada —o mezclada— con otros productos para rentabilizar su venta.
Así pues, la cocaína diluida sigue dos procesos químicos o de preparación. Por un lado, debe ser disuelta y volverla en estado líquido y, posteriormente, devolverla a su estado sólido mediante un proceso de decantación. Veamos resumidamente en qué consisten dichos procedimientos.
Elaboración de cocaína diluida
Convertir el clorhidrato de cocaína, o cocaína en polvo, en líquido no resulta muy complejo, ya que esta droga es muy soluble. Basta con utilizar algún tipo de disolvente u otros productos que contengan compuestos químicos como manitol, glucosa, celulosa o lactosa. Además, medio kilo de cocaína en polvo suele diluirse en un litro de agua.
Asimismo, en muchos casos, se coloca esta sustancia dentro de otros productos como botellas de aceites, lociones, champúes, refrescos o bebidas alcohólicas. O también se recurre a esconderla entre la melaza de caña de azúcar, por ejemplo. En suma, se camuflan en sustancias o productos que encubren fácilmente su olor.
Una vez diluida, es muy difícil detectar esta sustancia psicoestimulante mediante el empleo de rayos X o escáneres de ultrasonido.
Recuperación del estado sólido de la cocaína
Cuando la cocaína llega a su destino, se la vuelve a manipular para transformarla de nuevo en estado sólido. Así, se logra regresar a su estado original siguiendo un procedimiento de decantación, filtrado y prensado. De este modo, durante este proceso, elaborado en los laboratorios clandestinos de los lugares de destino, se consigue recuperar cerca del 90% del producto.
Una vez la cocaína retoma a su forma original y es convertida en polvo está lista para ser distribuida y comercializada; manteniendo, así, el negocio del consumo ilícito de una de las sustancias con mayor demanda en el mundo. La primera vez que decomisaron cocaína en este formato fue en 2011 en Bolivia, aunque seguramente llevase ya unos años circulando este formato sin ser captado. Desde entonces, en el mundo de la cocaína este método fue adquiriendo cada vez más importancia.
En un principio, los traficantes renegaban de esta modalidad de distribución de la cocaína porque se pierde el 10 % de la pasta original. Pero con el tiempo fueron comprobando que la cocaína líquida burla mucho mejor los controles en puertos y aeropuertos que la cocaína en polvo.
Por tanto, en ningún caso la cocaína líquida es apta para beberla ni para ser vendida directamente a los consumidores de este tipo de sustancias. Antes debe ser procesada en algún tipo de laboratorio clandestino para que recupere su forma sólida y, a partir de ahí, convertirla en cocaína en polvo.
El destino de la cocaína líquida
Europa y Estados Unidos siguen siendo los principales destinos del contrabando de cocaína líquida. Si bien, cada vez se incrementa más el tráfico hacia países de Asia, principalmente China, o Canadá comienzan a despuntar como clientes importantes..
Así, en febrero de 2022 las autoridades colombianas incautaron 20.000 cocos que contenían cocaína líquida en su interior con destino a Italia. Asimismo, las autoridades hallaron cargamentos de cocaína diluida en canecas dirigidas hacia EE.UU., Reino Unido y Europa.
Lo mismo sucede con los laboratorios clandestinos destinados a preparar esta droga en estado líquido: cada vez se descubren y desmantelan más. En total, son miles los kilos o litros de cocaína líquida que han decomisado en los últimos años por las autoridades de diversos países.
España, como puerta de entrada de la cocaína a Europa, suele ser puerto de tránsito y lugar de destino de este tipo de cocaína. De hecho, diversas noticias revelan que un buen número de detenidos por contrabando de cocaína líquida viajaban a España. O que ciertos cargamentos, como los incautados en Colombia en febrero de este año, tienen la misión de arribar a puertos españoles.
Con todo, los lugares donde más se mueve este tipo de estimulante ilegal son los países latinoamericanos. Tanto si hablamos de su condición de naciones productoras como de países de tránsito y destino.
No obstante, los narcotraficantes también se sirven de los avances tecnológicos más sofisticados para trasladar esta sustancia estupefaciente. Un ejemplo de ello son los submarinos intercontinentales.
Con todo, insistimos en que su mayor peligro estriba en la facilidad con la que pasa desapercibida en los controles existentes. Por tanto, realmente es imposible saber a ciencia cierta cuánta cantidad de cocaína líquida se trafica en el mundo. Lo que sí se sabe es que mueve cifras económicas enormes. Según informaciones difundidas en el año 2019, 2,7 kilos de cocaína transportada de forma diluida alcanzaban un valor en 170.000 dólares.
Pero lo que sí creen, tanto las autoridades como los narcotraficantes, es que la cocaína líquida es un negocio ilícito en expansión. Y es que, después de camuflar la cocaína en polvo de todas maneras más inimaginables y controvertidas, los narcotraficantes han optado por nuevos modelos. Más discretos y más disimulados, aunque el contenido sigue siendo igual de efectivo y dañino para la salud.
Referencias consultadas
- Cortés, C.(2022). Detenidos dos vecinos de Monforte que viajaban con 1,3 kilos de cocaína líquida. Recuperado de https://bit.ly/3NjbU5x
- El Heraldo (2021). Cocaína líquida: un método ‘narco’ que va en aumento en Colombia. Recuperado de https://bit.ly/3SLHZ6X
- Imported 12 (2019). En busca de resolver el misterio de la cocaína líquida. Recuperado de https://bit.ly/3DjHcED
- Ramírez, M. F. (2022). El retorno del tráfico de cocaína líquida en Colombia. Recuperado de https://bit.ly/3ffH8xL
- Rodríguez, G. Z. & alt. (2016). Primeros casos de «burries o mulas» de cocaína líquida en fallecidos. Recuperado de https://bit.ly/3ffNLzZ
Redactora de comunicación en el Instituto Castelao.
Deja una respuesta