La adicción al móvil afecta a una gran parte de la población, especialmente a los adolescentes. Las nuevas tecnologías tienen muchos aspectos positivos, pero también negativos. Hoy en día utilizamos el móvil para todo, hablar por teléfono, chatear, hacer trámites bancarios, pedir comida… Pero el uso excesivo puede tener consecuencias negativas, no solo económicas sino también en la salud.
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Entre la dependencia y la adicción al móvil
Un 75% de la población mundial afirma tener dependencia al móvil. España, además es el país europeo con más adicción entre los adolescentes, casi duplicando la media europea. Los expertos llaman la atención sobre el hecho de que por lo general, el adicto es el último en ser consciente de su adicción al móvil. Normalmente suelen ser los demás los que llaman la atención sobre este comportamiento adictivo y que siempre intentamos negar.
Marc Masip, psicólogo y experto en adicciones a las nuevas tecnologías plantea 3 signos que alertan de una adicción al móvil:
Síndrome de abstinencia
El adicto se siente inquieto cuando no tiene el móvil en la mano. Siente una necesidad irracional de tenerlo en sus manos. Una persona con adicción al móvil se siente irritado, le cambia el humor, se aísla de las personas que le rodean. Lo que busca principalmente una persona con adicción al móvil es evadirse y disfrutar. Cuando el adicto conecta con la pantalla del móvil se siente relajado, es como un chute de tranquilidad.
Cambio de hábitos en la vida cotidiana por la adicción al móvil
La persona deja de hacer cosas o no presta atención porque su prioridad es usar el móvil. Leer mensajes mientras se conduce, estar tomando algo con amigos y no interactuar por estar con el móvil, pasar infinitas horas en las redes sociales al ir a cama pueden ser indicativo de una adicción al móvil.
Negación del problema
Al principio, una persona con adicción al móvil lo negará y dirá que es una exageración. Cuesta que un adicto sea consciente. Empiezan a darse cuenta cuando caen en que son adictos a una tecnología.
La adicción al móvil produce cambios químicos en el cerebro
En una investigación realizada por la Universidad de Corea del Sur en Seúl, se ha demostrado algo que los expertos ya sospechaban: Estar siempre pendiente del smartphone produce cambios químicos en el cerebro similares a los que provocan otras adicciones.
En este estudio participaron adolescentes, ya que es el grupo de edad donde se detectan el mayor número de casos de adicción al móvil e internet. De hecho, algunos de los participantes en el estudio, habían sido diagnosticados con esta patología.
Con preguntas sobre: cuánto tiempo usaban el móvil, como afecta a su vida cotidiana o a sus relaciones sociales, los científicos evaluaron los niveles de dependencia de cada sujeto. A continuación, estudiaron la concentración de substancias bioquímicas en el cerebro y otros tejidos. El estudio se hizo mediante imágenes obtenidas con la técnica de la espectroscopia por resonancia magnética.
¿Qué fue lo que vieron los investigadores en estas imágenes?
Los adolescentes con adicción al móvil presentaban mayores niveles de ácido gamma-aminobutírico (gaba). Un neurotransmisor que en los adolescentes menos “enganchados” se encontraba en niveles más bajos. La corteza cingulada anterior, es una parte del cerebro que además de participar en funciones básicas del organismo se encuentra muy relacionada con los sistemas de recompensa, control de la inhibición y de los estados de ánimo. Los niveles altos del neurotransmisor en esta región del cerebro hacen creer a los expertos que el uso adictivo del móvil altera la función cerebral de esa zona.
Los datos arrojados por este estudio muestran claramente que los jóvenes que tenían mayor adicción al móvil también tenían apuntaban a trastornos como la depresión, ansiedad, impulsividad y alteraciones del sueño. Una de las conclusiones de este estudio es, por tanto, que la adicción al móvil produce un efecto similar en el cerebro al de otras adicciones. El neurotransmisor citado anteriormente, actúa en las mismas áreas del cerebro que la dopamina, otra substancia cerebral vinculada a la adicción.
La última fase del estudio de investigación incluía una terapia cognitiva conductual para tratar la adicción al móvil en estos adolescentes participantes en el estudio. Los que participaron en esta terapia a las 9 semanas presentaban niveles normales del neurotransmisor GABA.
Principales peligros de la adicción al móvil
También apunta este experto que la adicción al móvil conlleva graves peligros para la salud. En el plano físico puede producir problemas de cuello, manos o dedos con sobrecarga como algunas de las consecuencias del uso abusivo del móvil.
Si nos pasamos al aspecto emocional las consecuencias son realmente graves. Ausencia de la concentración y en el caso de los estudiantes bajada del rendimiento académico. El uso del móvil mientras se conduce es el principal motivo de accidentalidad en España. Incluso como peatón el no estar atentos al entorno puede hacer que tropecemos, nos choquemos, nos atropellen o con una mala caída nos rompamos una pierna.
A nivel social las consecuencias pueden ser mucho más graves. Masip apunta que se está creando una sociedad adolescente basada una comunicación entre pantallas y no real, en un futuro se convertirán en adultos sin habilidades sociales y capacidad para interrelacionarse con los demás.
Prevenir la adicción al móvil con la dieta digital
Marc Masip propone una serie de consejos con los que reconducir los hábitos de uso del móvil y que él ha configurado como una dieta digital. El objetivo de esta dieta es devolvernos el control de nuestra vida y no sucumbir a la esclavitud de la adicción al móvil.
No utilizar con los hijos el móvil como moneda de cambio.
Aunque en muchos casos se utiliza para premiar o castigar, el experto recomienda que el uso del móvil esté regido por unas reglas previamente pactadas entre el hijo y los progenitores. Una buena forma es pactar el uso que van a hacer del móvil antes de entregárselo.
No utilizar más de 2 horas al día el móvil.
Hoy en día existen multitud de aplicaciones que nos pueden ayudar a calcularlo. Una buena idea es buscar un lugar donde dejar el móvil en casa y facilitar la adquisición del hábito de dejarlo guardado cuando estemos en familia o descansando. Si no llevamos el móvil al dormitorio descansaremos mejor y dormiremos más
Manifestar valores o acciones reconocibles en la vida real.
Debemos valorar lo que escribimos. Todo queda grabado con las nuevas tecnologías.
Usar el móvil para comunicarnos.
Cuando nos llega un mensaje no estamos obligados a responder al segundo. Del mismo modo no podemos exigir a los demás que nos respondan al momento. Un check azul sin respuesta no significa todo lo negativo que crea nuestra mente, puede ser simplemente que la persona no pueda responder en ese momento. Si siempre nos comunicamos así, a través de una pantalla, se crearán carencias de afecto reales o imaginarias.
no utilizar el móvil 1 hora antes de ir a descansar.
Cuando acabemos de cenar, revisaremos el móvil para las cosas importantes y lo dejaremos hasta el día siguiente. El móvil y el descanso nocturno son ciertamente incompatibles.
Conclusiones
Paradójicamente el dispositivo que más facilita la comunicación puede conducir al aislamiento de la persona. Las relaciones sociales a través de la pantalla no tienen la misma consistencia y valor afectivo que las que mantenemos en persona. Los humanos somos seres sociales, y el abuso del móvil dificulta la socialización especialmente en los adolescentes que serán los adultos del mañana.
Está bien utilizar el móvil para comunicarnos, pero sin dejar de lado el pasar tiempo con amigos y familia. Un adicto al móvil no vive ni disfruta el momento presente. Empecemos tomando consciencia de si abusamos del uso del móvil y de ser así busquemos una solución para no ser esclavos de un dispositivo que está hecho para servirnos a nosotros.
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